Reyna combina la ciencia y el humanismo cada día de su vida
Durante el marco del Día Internacional de la Enfermería, Reyna Dulce Borchardt Álvarez enaltece la importancia de esta profesión, destacando la atención y el cuidado de la salud del ser humano como las acciones más características.
HERMOSILLO, SON.- Durante el marco del Día Internacional de la Enfermería, Reyna Dulce Borchardt Álvarez enaltece la importancia de esta profesión, destacando la atención y el cuidado de la salud del ser humano como las acciones más características.
Para ella, la enfermería representa un pilar importante en el área de la salud. Es la parte más humana dentro del gremio médico, ya que combina la ciencia y el humanismo al tratar no solo con las enfermedades, sino también con las personas.
La joven hermosillense de 22 años comenzó su preparación como enfermera con entusiasmo y alegría, sin prevenir que una pandemia llegaría al mundo para comenzar una nueva normalidad, misma que ha impactado en todos los ámbitos.
“He vivido en constante angustia, incertidumbre y preocupación. El hecho de trabajar en el área de la salud me hace sentirme expuesta a esta enfermedad, que, al contrario de otras profesiones, no se puede descansar o resguardarse del todo. En lo particular, mi mayor preocupación es contagiar a mi familia con la que inevitablemente convivo día con día”, comentó.
A pesar de no haber pertenecido al personal de primera línea, Reyna ha experimentado la pérdida de compañeros, quienes arriesgan la salud por cuidar de otras personas. Ella destaca que, como enfermeros, son el personal que más tiempo convive con el paciente, resaltando que la pandemia le ha enseñado que no importa en que línea de defensa contra el covid esté, el riesgo, al atender a varios pacientes, puede resultar en la pérdida de la vida.
La adversidad le ha dejado grandes aprendizajes y amor por esta profesión. Es consciente de que debe trabajar de manera precavida y prepararse para cualquier situación sinónimo de riesgo.
Ella considera que lo mejor de la enfermería es la gratificación de los pacientes. Aunque para muchos no es tan reconocido y recompensado la labor de la enfermera, si se tiene vocación, la satisfacción de ver cómo una persona se va sintiendo mejor es una sensación maravillosa, pero también, en el peor de los casos, tienen la intención de darles una muerte digna a los enfermos.
“Aunque la población externa a este ámbito laboral ve al sector salud con la obligación de salvar y cuidar la salud de las personas a toda costa, también somos personas, tenemos familias, trabajamos para cubrir nuestras necesidades y también tenemos una salud mental que cuidar, así que, de esta pandemia me llevo el apreciar más el sacrificio que hacemos el área de enfermería”, finalizó.