Regresó de África para titularse; volverá a irse para dirigir una importante empresa en Etiopía
El sonorense es egresado del Instituto Tecnológico de Hermosillo en 1985, de la carrera de Ingeniería Industrial en Electrónica y actualmente es encargado de planta en una empresa cementera Dangote en Nigeria.
HERMOSILLO, SON.- Un viaje y una nueva cultura llena de retos fue lo que Jacinto Leyva Miranda encontró en África, desde hace nueve años.
Su apoyo y responsabilidad social a beneficio con la tribu Tiev de aquel continente ha sido un factor determinante para que una de sus calles lleve su nombre.
El sonorense es egresado del Instituto Tecnológico de Hermosillo en 1985, de la carrera de Ingeniería Industrial en Electrónica y actualmente es encargado de planta en una empresa cementera Dangote en Nigeria.
Sin embargo, una nueva experiencia laboral tocó a su puerta y dentro de poco marchará a Etiopía, dentro de la misma empresa, pero ahora como director general.
Ante esto, después de tres décadas regresó a su ciudad natal: Hermosillo, para obtener su titulación vía experiencia profesional en el ITH.
Con 57 años de edad, mencionó que dejar su estancia en Nigeria le da sentimiento, pues a pesar de que en algunos momentos fue complicada, también fue gratificante, debido al cariño que siente por la comunidad Tiev, la cual rodea la construcción de la empresa.
En donde niños y jóvenes reciben becas, material de estudio, labor altruista que realiza Jacinto, además de que enseñarles la reforestación de áreas verdes y otras actividades de mejora.
“Me gusta hablar con los integrantes de la comunidad donde vivo, convivir con ellos, mezclarme en sus tradiciones y lengua”, contó.
Acercamiento que ha permitido que los jefes de la tribu Tiev le dieran el nombre de Taveshima, que significa Jefe de Buen Corazón y que el 21 de mayo de 2016 nombraran una de sus calles bajo ese nombre.
Respecto a su nuevo cargo, espera encontrar nuevas aventuras, crecimiento profesional y más gente a quien apoyar.
Declaró que esta propuesta de trabajo la consiguió debido a su experiencia dentro de la empresa cementera Cemex, en los estados de Sonora e Hidalgo, así como en países de Reino Unido y España.
“Gboko, ciudad de Nigeria, fue el punto de arranque para mi carrera directiva en Dangote, la cementera más importante en el continente africano; a través de internet ellos conocieron el trabajo que realizaba en las plantas de Cementos Mexicanos, llegó la oportunidad y la tomé”, explicó.
Con la obtención del título, el próximo 18 de mayo emprenderá su viaje a Etiopía, el segundo de los países que le abre las puertas para el desarrollo de su carrera profesional en la planta Mugher, donde tiene a su cargo a mil personas.
Indicó que ya implementó un sistema de trabajo que ha sido reconocido por los directivos de Dangote, quienes tomaron la decisión de trasladarlo de Nigeria a lo que será su nueva residencia.
Aconsejó a la población que en este mundo tan competitivo es importante estar en constante aprendizaje y poder realizar con mayor satisfacción la carrera que eligieron.
Mencionó que los conocimientos adquiridos tanto educativos como laborales, fueron base para su crecimiento, en el que solo basta saber aplicarlos y tener seguridad en diferentes entornos, clave que funcionará a todas las personas a desempeñarse de forma profesional.
Expresó que durante su época de estudiante fue el más pequeño de la generación, al graduarse con 21 años, siendo el más cuidado por sus 17 compañeros de aula, que en aquel entonces lo apodaron ‘Chichí’, palabra para referirse a persona de menor edad dentro de una comunidad.
Tras su visita, recordó que el dejar sus costumbres mexicanas y a su familia fue el primer reto que enfrentó, pero con la firme intención de dar lo mejor a su esposa y a sus cuatro hijos, marchó para superarse de manera personal y profesional.
Expresó sus hijos ya ejercen como profesionistas, en las carreras de Psicología, Nutrición, Sistemas Computacionales y Chef.
Otra de las actividades que añoraba realizar era visitar los lugares turísticos de su estado y degustar de la gastronomía, mencionó que ya acudió a Bahía de Kino a disfrutar del oleaje y los fuertes rayos del sol.
Indicó que el camino no ha sido fácil, pero está consciente que sin el apoyo familiar no habría logrado lo vivido; agregó que la experiencia adquirida en cada una de las plantas cementeras en donde ha trabajado y por supuesto sus bases académicas fueron parte fundamental de este proceso.