¿Debería retirarse el etiquetado de los productos? Esto dice el CIAD

La profesora e investigadora del CIAD, Isabel Grijalva Haro, explicó en entrevista para Expreso 24/7, las consecuencias de retirar el etiquetado de información nutrimental de los productos.

En julio del 2019 fue propuesta ante la Cámara de Diputados la iniciativa para modificar la Ley General de Salud en materia de etiquetado, misma que fue aprobada posteriormente por el Senado de la República y publicada en el Diario Oficial de la Federación en noviembre del mismo año.

El nuevo etiquetado se encuentra puesto de manera frontal con advertencias claras y verídicas sobre la información nutrimental de los productos, sin embargo, hace poco la Suprema Corte de Justicia se ha planteado la posible eliminación de estos etiquetados.

Desde el punto de vista de la salud, resulta importante informar sobre el consumo de alimentos altamente procesados, pues las grandes empresas que los producen ya están reformulando, así lo informó la Profesora Investigadora del CIAD, Isabel Grijalva Haro en entrevista para el noticiero de Expreso 24/7.

Grijalva Haro aseguró que los etiquetados deben ser reformulados y bajar los niveles de azúcares y sodio de las grasas.

"La Suprema Corte debe de pronunciarse por el etiquetado claro, pues debe ser el consumidor quien decida si compra el producto o no", aseguró.

La modificación de la norma en cuanto a los etiquetados salió en octubre del 2020 y se espera un plazo de 5 años de la misma.

Además de mostrar el aporte de estos nutrientes, se busca prevenir y detener el proceso de obesidad.

Etiquetado frontal funciona 

Según el Instituto Nacional de Salud Pública, el 80 por ciento de la población dice que se fijan en el etiquetado antes de comprar el producto.

"El etiquetado frontal es para que la gente se informe. Hay resultados de que alrededor de 80 por ciento de padres y madres han dicho que les ha servido para seleccionar los alimentos de sus hijos. Este es el objetivo del etiquetado, que de un manera más rápida puedas seleccionar esta comida que vas a consumir", puntualizó.

Tanto el azúcar como las grasas son aportes nutrimentales adictivos, mismos que deben irse reduciendo poco a poco para que los sabores de estos productos se detecten en un umbral más adecuado.

Muchos países han logrado que se reformulen los productos, afirmó la investigadora, en Chile, por ejemplo, el consumo de refresco se redujo en un 24 por ciento.

Grijalva Haro añadió que las grandes industrias como Lala han reformulado sus productos lácteos hasta un 85 por ciento del contenido de azúcares, al igual que Bimbo que ha reformulado alrededor del 80 por ciento de su bollería.