Polvo es ‘el rey’ en la Norberto Ortega

HERMOSILLO, SON.- Después de más de 30 años de su fundación, la colonia Norberto Ortega sigue en espera de la pavimentación de sus calles.

Incluso hubo vecinos que hace algunos años dieron dinero al Ayuntamiento de Hermosillo y no ha pasado nada.

En la colonia está ubicado el Parque de la Esperanza, que en su momento se creó para que dicho lugar dejara de ser punto de reunión de vagos y drogadictos.

La idea era que los niños y familias volvieran a adueñarse del sitio, pero ahora es nuevamente lo que se pretendió combatir.

Fue en 1989 cuando nació la invasión El Chaparral, recordó Ernesto Coronado, vecino del lugar, “le decían también la cartonera porque eran puras casas de cartón, todas juntas, así como si fuera mercado pero eran casas”; relató, “hubo varios incendios aquí y se quemaron varias viviendas”.

Indicó que fue en 1990 cuando finalmente, después de muchas manifestaciones y protestas para que les hicieran caso, regularizaron la invasión, y a partir de ahí se convirtió en la colonia Norberto Ortega.

“Nosotros pensamos que nos iban a meter rápido los servicios, pero todo se tardó mucho; en el sexenio de Guillermo Padrés dimos dinero al Ayuntamiento, diferentes cantidades, de 10 mil, otros dieron menos, pero varios dimos para que nos pavimentaran la Nácori Grande y es fecha que no ha pasado nada”, sostuvo.

Principales problemas

Ése es precisamente uno de los principales problemas que tiene la colonia, hay muchas calles sin pavimentar y el polvo es ‘el rey’ en toda la zona.

“Ya estamos cansados de pedirles que nos pavimentan más calles; pavimentaron una que otra, pero lo demás es polvo por todos lados y no se detiene con cerrar las puertas y ventanas; entonces las casas se la llevan todas empolvadas”, manifestó Carolina Esteves.

Comentó que para algunas personas es peor porque tienen hijos con asma, afecciones respiratorias o alergias constantes que se agravan por el mismo polvo.

Mucha basura

Para Leonor Parra, el principal problema que tiene la colonia es la basura y todo lo que ocasiona.

“Hay algunas casas que están deshabitadas y al pasar por ahí es horrible el olor, sobre todo al mediodía, es inaguantable; huele a perro muerto, a podrido y todo el animalero que se junta; andan ratas y de todo ahí y en las casas vecinas, pero más que nada el olor es inaguantable”, detalló.

Parque La Esperanza

Inaugurado en enero de 2018, con una inversión de 14 millones de pesos, en lo que anteriormente era el Hoyo de Bonilla, un lugar al que se iba a tirar basura, escombro y todo tipo de tilichero, el Parque La Esperanza representó eso para los habitantes de la colonia Norberto Ortega.

En aquel entonces los vecinos señalaban que en ese lugar de manera constante rondaban los vagos y malvivientes que llegaban a drogarse, además de que los asaltos estaban a la orden del día.

La construcción del parque era para que las familias del lugar se adueñaran del mismo y con ello los delincuentes y drogadictos ‘emigraran’ a otro sitio.

Además, se realizó una obra hídrica para evitar las constantes inundaciones del sitio en temporada de lluvias.

El parque ahora luce abandonado, los juegos con graffitis y los vecinos del lugar afirmaron que los vagos, cholos y drogadictos regresaron a las andadas.

“Sí hay vigilancia, de repente hacen recorridos unos motociclistas pero como se la lleva solo pues ya volvieron a rondarlos malosos; es una pena; esperemos que cuando puedan volver a salir los niños podamos recuperarlo de nuevo”, señalaron los vecinos.

EXP/LM/EV/JUL/2020