Omar Montaño: un ejemplo de altruismo y bondad

NOGALES, SON.- Por la noble labor de fabricar caretas y donarlas a médicos y enfermeras, Omar Montaño Rosas, fue galardonado con la Medalla al Mérito Ciudadano “Félix B. Peñaloza” en la categoría Valor Joven.

El Gobierno Municipal organizó la entrega de premios al mérito a diversos ciudadanos, entre los que destacó este joven talento sonorense, egresado de la carrera de Ingeniería en Mecatrónica del Instituto Tecnológico de Hermosillo (ITH).

Fue muy conocida la labor de este joven en la región, quien asumió la iniciativa de fabricar estas caretas de acrílico con su impresora 3D.

Detrás de sus gruesas gafas para ver el mundo, Omar derrama alegría y optimismo, y su físico delgado oculta al gigante que lleva dentro.

“Al mirar esta labor otras personas prestaron sus impresoras, por lo que logramos fabricar más caretas y logramos producir cerca de 400”, explico.

Muchos nogalenses donaron caretas, equipo, tiempo y todo lo que se pudo.

La mayoría de las caretas se quedaron entre los médicos de Nogales, pero también fueron enviadas a Magdalena, Hermosillo, Caborca y hasta la Ciudad de México.

Explicó que es ingeniero en Mecatrónica y decidió apoyar a los nogalenses porque se notaba el sufrimiento entre la sociedad. “Más que un apoyo, era una necesidad que mirábamos, y si tienes la capacidad, el recurso, el equipo, es muy importante ayudar”, explicó.

El joven nogalense estudió desde la primaria a la preparatoria en Nogales, donde comenzó la carrera en el Instituto Tecnológico de Nogales, pero decidió terminarla en el ITH.

Explicó que trabaja en una maquiladora llamada MKS Instrument como Ingeniero en Manufactura y recomienda ampliamente a los jóvenes a estudiar la carrera de ingeniería.

“Recomiendo esta carrera, por que el ser humano como ingeniero no tiene limitaciones, el único límite que tenemos los ingenieros es lo que no queremos hacer, y ahora tenemos más tecnología internet…”.

Omar es un joven altruista… y recomienda que eso se debe de hacer todos los días.

“Si ves un perrito hambreado, cómprale croquetas en la tienda, puedes ayudar a alguien a cruzar la calle, toda acción de buena fe, de buenos sentimientos, tienes un deber social de hacerlo siempre”, dijo.

Y la formadora de la vocación de servicio de este joven es, como siempre, su mamá, quien le enseñó el valor de servir a los demás.

“Mi mamá nos enseñó el valor de la humildad, de siempre apoyar en lo que la gente requiera”.

El momento chusco llegó, cuando dijo que estudió la preparatoria en el Cecytes Nogales 1, en la colonia Las Lomas de Nogales.

Muerto de risa, dice: “La verdad, orgullosamente Cecytes, aunque la gente no nos quieran mucho… pero la generación de nosotros fue muy buena..” dice de manera modesta.

Fotos por Sergio García