“Nunca tuve tiempo de ser madre, ni esposa, ni abuela”: Se retira la primera mujer policía de Nogales

Eva Luz Villa Jiménez, la primera mujer que ingresó en la Corporación de Seguridad Pública Municipal, se jubiló hoy en Nogales, Sonora.

NOGALES, SON.- La primera mujer que ingresó a la Policía Municipal, Eva Luz Villa Jiménez, se jubiló hoy, dejando un récord impecable y grandes recuerdos en la corporación.

Nostálgica, se le nota cuando reflexiona en todo lo que dejó en la corporación, toda una vida de 33 años de servicio.

"Nunca tuve tiempo de ser madre, ni esposa, ni abuela", dice al dejar el servicio público, "cuidaba más a la ciudadanía que a mis hijos".

Aunque no tenía cargos peligrosos, pues pasaba de lo administrativo al Consejo Tutelar para Menores, esta mujer necesitó su fuerte carácter para ser la primera dama en la entonces Policía Municipal de un Nogales convulso y difícil.

Fue una vida de disciplina, de atención a los demás, y estuvo siempre atenta a su deber.

Pero como en todo, hay momentos alegres y tristes, y entre sus satisfacciones estuvo el pasar el C3, y todos los cursos a los que concurrió que le llevaban a ser cada día mejor.

Pero las tristezas en una corporación policiaca siempre van ligadas a la muerte, y en este caso de la oficial segunda, Eva Villa, estuvo el tener que soportar el asesinato de sus compañeros de servicio.

Pero también estaban las tristeza personales, las que duelen a una oficial que es madre, esposa y abuela.

Y así enlutece a su corazón de mujer el recuerdo de ver a un niño de catorce años que se suicidó en lo que era el Consejo Tutelar para Menores (Cotume), porque no pudo aconsejarlo más.

Era un adolescente problemático, que le daba por causar destrozos en las escuelas o pelear con cualquier adolescente que viera.

Este adolescente de 14 años, un día apareció colgado en su celda. “Eso me destrozó el corazón, porque tengo hijos de la misma edad, y no pude hacer más por él...”, dijo a punto de llorar.

Otro caso fue el de un un guardia de seguridad que era su amigo, quien murió asesinado en cumplimiento de su trabajo.

Y así, se va, con la frente en alto, una mujer, que fue la primera, la que aplanó el camino para las que vienen detrás y poco a poco han invadido la Comisaría de Seguridad Pública Municipal y todos los aspectos de la vida.