“No tiene caso que continuemos virtual si a diario tenemos que salir a exponernos"

Alumnos de diferentes preparatorias de Hermosillo comentaron que desean regresar a la educación presencial (algunos) luego de continuar con problemas de conectividad o falta de equipo de cómputo.

HERMOSILLO, SON.- Alumnos de diferentes preparatorias de Hermosillo comentaron que desean regresar a la educación presencial (algunos) luego de continuar con problemas de conectividad o falta de equipo de cómputo.

Luego del regreso a clases que se dio en días pasados, el cual inició de manera híbrida, la mayor parte de las escuelas de nivel medio superior en Sonora continúan de manera virtual.

Ante esta situación, algunos estudiantes manifestaron su preocupación por continuar en esta modalidad, pues se les dificulta la realización de actividades escolares o tareas, ya que no tienen una explicación previa.

Además, los entrevistados no cuentan con equipo de cómputo ni acceso a internet, por lo que tienen que salir de sus domicilios y acudir con familiares o amigos que les presenten sus herramientas para poder estudiar.

Tal es el caso de los primos Miguel y Genaro, así como el joven Omar, quiénes a diario tienen que “molestar” -así lo dijeron- para poder cumplir con sus responsabilidades escolares.

“No tiene caso que continuemos virtual si a diario tenemos que salir de casa, nos exponemos nosotros y exponemos a las personas que se compadecen de los que no tienen computadora o tableta”, expresó Miguel, estudiante del Cobach.

“Querernos regresar a presencial y quienes quieran seguir en casa pues que lo hagan; no todos tenemos las mismas oportunidades, si las autoridades educativas quieren que estemos virtual, mínimo que nos apoyen con equipo o conectividad, pero tenemos más de un año en la misma situación”.

El estudiante del quinto semestre de Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora, comentó que su madre es soltera y tiene un hermano menor, por lo que los gastos se vuelven complicados en su hogar, incluso, una de sus vecinas les pasaba internet, porque tampoco tienen acceso.

Agregó que las autoridades educativas no mantienen buena comunicación con los alumnos y al generarse una duda no saben cómo resolverla, ya que algunos maestros no les responden.

“Yo no tengo ni celular, teníamos una computadora que era del trabajo de mi mamá porque ella hacía Home Office, pero ya regresó a la oficina. Por eso mi hermano y yo nos quedamos sin nada, aunque igual siempre fue difícil porque los dos la usábamos y teníamos que esperar a que mamá terminara su jornada”, mencionó.

Por otra parte, Genaro, estudiante del Cbtis, comentó que la falta de herramienta ha tenido que modificar su forma de trabajo y suplicar a sus profesores que le permitan trabajar de esa manera.

El joven, por falta de computadora o tableta electrónica, escribe sus actividades en el cuaderno y al terminarlas les toma algunas fotografías como evidencia para mandarlas a los profesores.

Indicó que pese a que sus dos padres trabajan no han podido comprar un equipo debido a que son muy costosas. Aunque algunos maestros le permiten enviar sus actividades de esa manera, hay otros que no, por lo que tiene un acudir con diferentes familiares para que le presenten una computadora.

“Escribo a mano mis tareas, pero hay algunas que requieren computadora, cuando hacemos clase virtual mi mamá me presta su celular porque el mío no es tan moderno y no puede descargar algunas aplicaciones”, dijo.

“Mis papás trabajan pero no les alcanza, a los que necesitamos ir presencial deberían al habilitarnos algunas áreas para trabajar, de todos modos tengo que salir casi a diario”.

Genaro, vive en la colonia Jacinto López y casi a diario, incluso los fines de semana, tiene que acudir con sus familiares para pedir prestada una computadora hasta el Sur de la ciudad, además, tiene que esperar a que la desocupen para poder utilizarla.

Por último, Omar, estudiante de una escuela privada, indicó que también se le dificulta el modo de estudio, pues asistir a una escuela “de paga” no lo vuelve una persona de dinero.

Contó que durante primer semestre él asistía a escuela pública, pero al no tener computadora ni internet para trabajar, reprobó algunas materias, por lo que tuvo que desertar y este año inició de manera particular.

Sin embargo, no es una muy cara, aclaró. A diferencia de su anterior escuela, explicó que al menos en esta los maestros han sido más flexibles y mantienen constante comunicación por vía Whats App, aplicación por la que envían sus trabajos escolares.

En el que también suelen utilizar fotografías como evidencia: “Muchos pensarán que porque estoy en escuela particular soy rico, pero nos dan flexibilidad en los pagos, de hecho los maestros también son más ‘chilos’, hacemos la tarea en el cuaderno y mandamos la foto”.

“No tengo internet pero mis amigos del barrio me pasan la clave, de ahí mando los trabajos y esta mas sencillo, pero de la otra escuela si tuve que desertar”, aseveró.