Xóchitl Gálvez Ruiz: "No tengo miedo a que alguien me opaque"

La aspirante a representar al frente opositor habla del potencial que tiene Sonora para crecer económicamente y comparte su idea para combatir la pobreza en el país.

Entender que el dinero público no es suyo y no depender económicamente de la política han sido factores que Xóchitl Gálvez Ruiz considera claves para llegar a la posición que actualmente ocupa: la de aspirante representar al Frente Amplio por México, en la contienda por la Presidencia de la República.

La actual senadora por el Partido Acción Nacional asegura que Sonora tiene un gran potencial de desarrollo económico, por lo tanto es uno de los estados que sólo requiere 'un empujón' para que crezca  7 por ciento.

En entrevista exclusiva para EXPRESO, Gálvez Ruiz habló de las adversidades que ha enfrentado en su vida, como empresaria y en la política; también compartió su idea para hacer frente al problema de la pobreza extrema.

Aun cuando hasta hace un mes no estaba en sus planes contender por la Presidencia de la República, tiene un mérito para hacerlo: su historia.

“Hay un mérito, hay historia y esa no se puede negar, hay una historia de lucha, de éxito, de trabajo y de buenos resultados”, señaló Xóchitl Gálvez, quien estuvo en Sonora por espacio de tres días para encabezar reuniones multitudinarias y charlas con integrantes de sectores productivos.

Pregunta: ¿Cómo le fue en Sonora?

Respuesta: Mejor de lo que hubiera esperado. Un gran ánimo, la gente, pienso, sentía que esto ya estaba decidido, como que no había nada qué hacer para el 2024 y siento que se puso buena la cosa.

En Cajeme, muy bien; me reuní con la sociedad civil de Cajeme, muy consternada por lo que vive, es una ciudad que no se merece lo que vive por la inseguridad, por un lado y, por otro, la situación del campo.  Me quedé preocupada por el tema del campo.

Hermosillo, mejor en el tema de seguridad. Veo menos queja, se ve que hay más control en Hermosillo, pero también la falta de medicamentos son temas que salen con la gente.

P: ¿Qué haría o qué plan tiene para Sonora?

R: Sonora es de esos estados que sale adelante con un empujón. Puede lograr 7% de crecimiento económico. Hay otros estados, como Guerrero, que es más complejo por su orografía.

Sonora es grande, tiene un potencial tremendo, tiene costa, tiene potencial turístico brutal. 

Estuve (como Comisionada Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas) con los seris, llevando la electrificación y la carretera a Punta Chueca, les ayudaba a que subastaran los cimarrones, porque la Semarnat no se los quería dar.

Se hacían de una buena lana con las subastas de los permisos, pero no tenían luz y no tenían camino.

Estuve en Yécora, me tocó llevar la electrificación. Y a todas las comunidades de más de 100 habitantes.

Me tocó defender la Cuchilla, porque querían finiquitarle a un grupo el dinero de la Cuchilla. Estuve  mucho tiempo en la zona yaqui tratando de encontrar solución a los problemas.

P: En este mes de recorrido por el país, ¿qué le dicen?, ¿qué recoge de la gente? o ¿cuál es el común denominador?

R: Inseguridad es el común denominador más complicado.

Salud: la falta de medicamentos, la queja de que el Seguro Social no atiende; el Issste; este fracaso de eliminar el Seguro Popular y haber creado el Insabi y el nuevo sistema de salud.

Va a costar trabajo que arranque, ya se va el Gobierno y, por otro lado, un millón de personas fallecidas en exceso entre la pandemia y enfermedades que no han podido atender, como cardiovasculares y diabetes.

La encuesta Ingreso Gasto nos dice que el 60% de la gente va al sector privado. Algo está pasando con el sector público, se desmanteló y no hemos logrado tener un sistema como el de Dinamarca.

P:¿Cuándo fue la primera vez que pasó por la mente esto: estar en esta posición?

R: Hace dos meses... No estaba en mi mente, no estaba en mi radar. En mi radar estaba ser Jefa de Gobierno (de la Ciudad de México). Había trabajado cuatro años para este proyecto, estaba puesta la mesa, tenía las encuestas a mi favor, el PAN y el Frente tenían que darme la candidatura. Había hecho un plan de qué hacer con la ciudad.  Y, la verdad de las cosas, a partir de mayo empecé a ver que no estaba animada la contienda, que se hablaba de las "corcholatas" todo el tiempo. 

Periodistas gritaban: "¿dónde está la oposición?". Aquí estoy dando la pelea, el Presidente perdió el control a raíz de que fui a tocarle a la mañanera para que me diera el derecho de réplica, el Presidente ha sido en gran medida el responsible de que yo esté aquí.

P: ¿Qué tan complicado ha sido llegar aquí?

R: Ha sido más complicado llegar a mi pueblo y llegar al Senado.

Está más "cañón" lo que tuve que hacer para salir de Hidalgo, lo que enfrenté, ahí sí fue una carrera de obstáculos ‘cañona’, lo que enfrenté. La visión de los hombres en el pueblo es: "sólo sirven para el petate y el metate". Era una visión machista, falta de oportunidades. Nací en 1963. En esos tiempos sólo había escuela primaria, era un México con menos oportunidades.  Esa decisión de haberme ido del pueblo sola a la ciudad fue la clave que hoy esté aquí: el haber enfrentado todo lo que el machismo te pone. Vender gelatinas, trabajar, vender tamales, ir a la secundaria, buscar la leña; esas cosas, como quiera.

Lo que le pasa en la ciudad a la gente que llegamos de fuera sí está muy ‘cañón’.

¿Cuáles han sido los factores clave para tener éxito en los negocios y los espacios en la política?

Primero, en los negocios, poner una empresa innovadora. Es tan buena mi empresa que el Gobierno la contrata.

Lo que hacemos es algo muy especializado, no cualquiera le mete mano a los sistemas inteligentes, no cualquiera le mete mano a los sistemas de control y de automatización; por eso nos buscan, le atiné al negocio. Tengo 31 años de empresaria.

Aplicar esa metodología en la política me hizo lograr las metas de electrificar a 2 millones de personas, de llevar agua potable a más de un millón de personas, de hacer un montón de actividades en materia de parques ecoturísticos, proyectos que le han dado empleo a un montón de personas.

Creo que tener una mente eficaz, que te haga entender que te tienes que rodear de los mejores.

En la política, a la gente le da miedo traer al mejor porque dicen: “va a brillar más que yo”.

No tengo miedo a que alguien me opaque, porque, finalmente, si traes al mejor en temas de energía, de agua, de minas, de personas con discapacidad, la probabilidad de que a tu gobierno le vaya bien es alta.

Entonces creo que ese ha sido el éxito: no depender de la política y, como empresaria, haber encontrado el nicho y, como política, entender que el dinero público no es tuyo, es de la gente y que hay manejarlo con honradez.

P: ¿La mujer todavía tiene dificultades para encontrar espacios?

R: Sí, por supuesto. Cada vez menos, cada vez la paridad, el obligar a los partidos que la mitad de alcaldesas en Sonora sean mujeres. A las mujeres las mandan a los municipios, donde no tenemos hombres. De lo que se trata es que si en Hermosillo hay un hombre y una mujer competitivos, que se evalúen a ambos, pero que no de entrada se descalifiquen.

Sí sigue siendo un mundo de hombres el que toma decisiones. Los presidentes de los partidos son hombres y aquí en Sonora también. Es difícil, pero cada vez es menos difícil.

P: ¿Qué cree que ha propiciado el crecimiento de Xóchitl Gálvez?

R: Había un hambre en la gente de creer en algo. Eso estaba ahí. La gente esperaba un mensaje. 

Dos: Soy una mujer que dice lo que piensa, he sido disruptiva, que no viene de partido político, viene más de la sociedad civil, no tengo la militancia, yo llegué por los cazadores de talento al gabinete de Vicente Fox. Eso a la gente le gusta, mi perfil, desparpajada, que digo las cosas como son.

Tres: Hay un mérito, hay historia y esa no se puede negar, hay una historia de lucha, de éxito de trabajo, de buenos resultados. Y quizá eso es lo que más coraje le da al Presidente, porque él quisiera que el candidato del Frente Amplio Opositor fuera alguien que viene de cuna rica, que tenga historia de corrupción y lo pudiera atacar.

Mi historia es de venir de un hogar humilde, de esforzarme muchísimo para lograr lo que he logrado en la vida, desde emprender. Poner mi empresa pidiendo fiado para dos computadoras y un ploter. Desde ahí y luego haber hecho esta Fundación. La gente de Sonora me conoce por la Fundación Porvenir. La gente no me conoce por la política, bueno, un sector.

P: La pobreza en el país no se ha logrado disminuir. ¿Qué propone?

R: Es un híbrido, hay que dar dinero, hay que apoyar, pero hay que dar incentivos para salir.

Un joven que estudie en una escuela rural, en una comunidad marginada, si quiere presentar examen a la preparatoria o a la universidad le va a costar mucho trabajo. Hay que jalarlo y regularizarlo.

Hay que darle clases de Matemáticas, Química y de Física. Quizá un año antes de que terminen la escuela prepararlos para que pasen el examen y luego becas, comida, hospedaje, alimentación y estarlos apoyando, estarlos dirigiendo. Y ya que acabó la carrera, buscar las oportunidades de empleo, y ese joven sacará a su familia de la pobreza.

Hay que emparejar el piso. 

En la delegación Miguel Hidalgo promovimos que tomaran oficios, competencias laborales como soldador, electricista, etc., debes darles habilidades que les permitan salir de la pobreza. Microcréditos, créditos, pero deben de pagarse, construir mecanismos para que tengan el incentivo de pagar para prestarle a otras personas.

La pobreza no se va a vencer sólo dando dinero, se tienen que dar habilidades.

P: ¿En esta carrera ya no hay marcha atrás?

R: Ya no hay marcha atrás, venga lo que venga. Soy una mujer de una decisión y de capacidad de luchar, que el Presidente la va a conocer en los próximos meses. Él está acostumbrado a vencer a las personas, está acostumbrado a difamar a las personas; haber dicho que yo quería quitar los programas sociales es una mentira tremenda.