Neil Armstrong no entrenó en El Pinacate
HERMOSILLO, SON.- El primer hombre que pisó la Luna nunca entrenó en Sonora, ni remotamente, muestran pruebas de la NASA y versiones de la Agencia Espacial Mexicana (AEM).
Durante más de 5 décadas se creyó que Armstrong entrenó en los cráteres de la reserva de El Pinacate en Puerto Peñasco, entre 1965 y 1970.
Bitácoras de entrenamientos oficiales archivadas por geólogos e ingenieros de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) indican que más de 20 astronautas realizaron entrenamientos de recolección de muestras de piedra y tierra, así como pruebas de instrumentos de medición, trajes, y uso de módulos de transporte en El Pinacate.
Ninguno de ellos formó parte de la tripulación del Apolo 11 que alunizó en el satélite natural el 20 de julio de 1969, se ha confirmado.
La evidencia, corroborada en la obra del Doctor William C. Phinney (curador de muestras lunares) y las bitácoras elaboradas por la interna Jennifer Troxell -con archivos de la Oficina de Historia de la NASA- son la primera prueba fehaciente que derrumba las versiones esparcidas desde la última parte del siglo XX hasta nuestros días por cronistas de Puerto Peñasco, San Luis Río Colorado, promotores turísticos, políticos, medios de comunicación nacionales, tesistas de licenciatura, el Gobierno Municipal rocaporteño y hasta teóricos de conspiraciones.
Para Mario Arreola Santander, director de Divulgación de la Ciencia y Tecnología Espacial de la AEM, las pruebas contribuyen a esclarecer el tema, así como a mejorar la calidad de la discusión en torno a lo que en realidad ocurrió en El Pinacate.
“Efectivamente, mis investigaciones personales sobre el entrenamiento de astronautas de la NASA en la reserva de la biósfera El Pinacate en Sonora, en documentos proporcionados por la NASA, y otras fuentes, dan el mismo resultado que el obtenido por usted: Neil Armstrong no caminó en El Pinacate antes de caminar sobre la Luna”, indicó a través de un correo electrónico.
Arreola Santander agregó que en el marco del 50 aniversario del primer alunizaje tripulado esta semana la AEM realizó el primer congreso ‘México Hacia la Luna’, en dos sedes: CDMX y el Estado de México.
Estuvo en Texas
Los archivos históricos de la NASA indican que Neil Armstrong y Edwin ‘Buzz’ Aldrin entrenaron en 1969 en Texas, cerca de la frontera con México, pero nunca estuvieron en alguna parte del territorio azteca.
Las bitácoras de entrenamiento, recopiladas por el Doctor William C. Phinney y Jennifer Troxell, comprueban que los dos primeros hombres que a la postre caminarían por la Luna, realizaron labores de reconocimiento geológico en Sierra Blanca, Texas, a 143 kilómetros al Sureste de El Paso, el 24 de febrero de 1969, fecha de su última prueba en campo.
Armstrong realizó de 1963 a 1969 ocho entrenamientos geológicos en lugares distintos que incluyen Islandia, Arizona, Oregon, Hawái, Nuevo México y Texas.
En 1969 la NASA no escenificó sesiones de entrenamiento en la reserva de El Pinacate, ubicada al Norte de Sonora y a 64.9 kilómetros al Suroeste de Lukeville, Arizona, se constata en las bitácoras históricas compiladas por Troxell durante los últimos años y publicadas en 2015.
Armstrong estuvo finalmente en México, junto a Aldrin y el piloto del módulo lunar Michael Collins el 29 de septiembre de 1969, como parte de la gira mundial ‘Giant Leap’ que el Gobierno de EEUU organizó para celebrar el hito y marcar una victoria en la ‘Guerra Fría’ ante la comunista Unión Soviética.
En años recientes las versiones de una supuesta visita que Armstrong realizó a El Pinacate en 1967 se habían propagado a raíz de un boletín que la agencia Notimex distribuyó el 23 de junio de 2013, y que fue (y sigue) publicado por distintos medios de comunicación y plataformas en redes sociales.
El presidente de la Comisión de Asuntos Históricos de esta frontera, Hermes Flores Navarro (ya finado), es citado por Notimex validando una anécdota imprecisa y parcialmente falsa.
En ese despacho noticioso Flores Navarro dijo que uno de los episodios más asombrosos de la reserva, ubicada al oriente del municipio es que sirvió para las pruebas de la NASA del proyecto Apolo.
A finales de 1967, agregó para Notimex, científicos, técnicos y astronautas estadounidenses realizaron pruebas en la zona, debido al gran parecido de la geografía pinacateña con el suelo lunar.
"Nosotros, del grupo de historiadores, tratamos de ir a donde estaban los americanos, pero nomás llegamos hasta el cráter El Trébol, de allí nos regresamos porque unos soldados mexicanos que estaban vigilando no nos dejaron pasar", recordó en aquella ocasión.
Mencionó para la agencia Notimex que los militares les dijeron que en el lugar se realizaban unas pruebas, y muchos años después supieron que en el lugar había estado Neil Armstrong.
A la fecha, el boletín se sigue esparciendo por redes sociales y portales noticiosos como fake news.
El último hombre
Mario Arreola Santander, director de Divulgación de la Ciencia y Tecnología Espacial de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), reiteró que sí fueron varios los astronautas entrenados en El Pinacate a finales de los años 60, pero en particular destacó el caso del equipo Apolo 14, de la cual formó parte Gene Cernan, el último hombre que pisó la Luna, como comandante del Apolo 17, el 11 de diciembre de 1972.
“Sabemos y está documentado que varias decenas de astronautas de la NASA de la época de Apolo hicieron prácticas de geología en la zona mencionada. Incluyendo una estancia de simulación en la Luna para la misión Apolo 14”, respondió por e-mail, en referencia a los entrenamientos realizados del 14 al 18 de febrero de 1970 en Sonora.
Actualmente, una roca volcánica color cobre en el interior de El Pinacate, aún tiene los nombres grabados a mano por los astronautas y el nombre de la misión Apolo 14.
A mediados de los años 60 la NASA tomó la decisión de incluir la reserva de El Pinacate y sus cráteres entre otras locaciones de Europa y América del Norte, debido a la conformación de su territorio y similitud con la superficie lunar para realizar ahí entrenamientos de reconocimiento geológico, prueba de instrumentos y del pequeño vehículo lunar llamado ‘Rikshaw’ con miras a la exploración de la Luna.
Las sesiones de entrenamiento en la reserva se realizaron de 1965 a 1970 en varios grupos, el más numeroso fue el de 1966, con 16 astronautas en el suelo volcánico de El Pinacate y sus cráteres tipo mar.
“En particular resultó ideal para ser sitio análogo a la Luna para la misión Apolo 14, ya asignados como tripulación para una misión específica, fue el último grupo que estuvo en el sitio”, cita Arreola Santander en un artículo de divulgación para la AEM.
Los entrenamientos se desarrollaron en el siguiente orden cronológico:
-1965 (8 al 10 de noviembre): William Anders, Walt Cunningham, Rusty Schweickart, y CC Williams, y del 27 al 29 de diciembre: Charles Bassett, Gene Cernan and Roger Chaffee.
-1966 (29 de noviembre al 2 de diciembre): Vance Brand, John Bull, Jerry Carr, Charles Duke, Fred Haise, Jim Irwin, Don Lind, Jack Lousma, Ken Mattingly, Curtis Michel, Ed Mitchell, Bill Pogue, Harrison Schmitt, Jack Sweigert, Paul Weitz y Al Worden.
-1967 (16 y 17 de marzo): Joe Engle, Owen Garriott, Joe Kerwin y Bruce McCandless.
-1970 (14 al 18 de febrero): Gene Cernan, Joseph Engle, Ed Mitchell, Alan Shepard.
Arreola Santander señala que la actividad relevante fue el entrenamiento intensivo que realizaron las tripulaciones titular y suplente de la misión Apolo 14, quienes por la similitud con la región lunar llamada ‘Las alturas de Fra Mauro’ donde llegaría la nave de exploración.
Estuvieron cinco días completos del 14 al 18 de febrero de 1970 (Shepard, Mitchell, Cernan, Engle), durante los cuales realizaron labores de las 8:00 am a las 6:00 pm con lo que simularían las diferentes tareas y travesías de sus jornadas en la Luna.
Módulo espacial
En el último entrenamiento en 1970, el equipo de astronautas realizó pruebas en el área de un cráter parecido a ‘El Elegante’ con un prototipo de Transportador de Equipos Modulares (MET, por sus siglas en inglés), el ‘Rickshaw’, por su forma y método de propulsión.
“Este equipo fue utilizado por los astronautas del Apolo 14 durante su entrenamiento de simulación de superficie geológica y lunar en el área del volcán Pinacate en el noroeste de Sonora, México. La tripulación del Apolo 14 fue la primera en usar el MET. Era una mesa de trabajo portátil con un espacio para las herramientas manuales lunares y su portador, tres cámaras, dos bolsas de contenedores de muestras, un contenedor especial para muestras ambientales, revistas de películas de repuesto y un penetrómetro de superficie lunar”, cita la NASA en el micrositio educativo online dedicado a la Misión Apolo.
William C. Phinney, en su libro publicado en 2015: “Formación científica: Historia de los Astronautas de Apolo”, revela algunos detalles más particulares de cómo fueron conducidos los entrenamientos en esa reserva.
“En el tercer viaje, una excursión de campo de cinco días a la zona volcánica del Pinacate en el norte de México, la tripulación comenzó con algunos ejercicios más descriptivos e instructivos, pero gradualmente comenzó a realizar ejercicios más precisos que incluían no solo descripciones, discusiones y muestras, sino también el primero de los cruces lunares simulados con equipo lunar completo”.
“En este viaje, la tripulación tuvo su primera oportunidad de usar el MET, un pequeño carro de dos ruedas que fue diseñado para transportar todas las herramientas de la superficie lunar, cámaras, revistas de películas, contenedores de muestras y un magnetómetro. Dick Jahns, uno de los principales entrenadores de los 14 tripulantes, dirigió el tercer viaje. Él observa que en este viaje hicieron una prueba casi exitosa del MET. Sin embargo, lo realmente importante en ese ejercicio fue el abandono del enfoque del ‘curso acelerado en geología’ y la adopción de un nuevo énfasis en la observación completa y precisa seguida de una descripción cuidadosa y bien organizada”, indica Phinney.
El campamento experimental de 1967 en El Pinacate representó el final de los entrenamientos para los primeros tres grupos de astronautas hasta que algunos de ellos fueron asignados a misiones específicas de Apolo y su entrenamiento adicional fue dirigido más hacia sus misiones individuales.
Episodio Guaymas
Como parte de las labores científicas que la NASA realizó en México está la Estación de Rastreo de Guaymas, construida en 1961, la cual desempeñó un papel clave en el seguimiento de los vuelos espaciales tripulados estadounidenses en los programas Mercurio, Gemini y Apolo, a través del Apolo 13.
Los Estados Unidos dejaron de usarlos el 30 de noviembre de 1970 debido a cambios en el perfil de la misión Apolo que ya no requería la estación de Guaymas.
Se eliminó el equipo diseñado especialmente para apoyar el programa, pero se dejó otro equipo para apoyar las actividades espaciales mexicanas y futuros programas de interés mutuo para científicos mexicanos y la NASA.
“De esto último hay poco material, debido a que la estación fue desmantelada en esa época. En el sitio ahora hay un invernadero”, señaló Arreola Santander.
¿Sonora en el espacio?
A 50 años del logro de la NASA y la inmortalidad de Armstrong, en Sonora el futuro de la ciencia espacial es incierto, aunque lleno de planes.
Durante el principio de 2018 se dio a conocer un supuesto convenio para que la NASA regrese a El Pinacate para preparar a las próximas misiones que intentarán llegar a Marte la próxima década, un anuncio que al pasado de casi dos años no ha encontrado eco.
“La AEM en este momento no está promoviendo el uso de la Reserva El Pinacate para fines de entrenamiento, pero se está estudiando esa posibilidad con el gobierno del Estado de Sonora, entidades correspondientes del Gobierno Federal y otras”, confirmó Arrela Santander.
Por otra parte, en junio de 2018 durante la realización de una sesión plenaria de la Comisión Sonora-Arizona fue revelado un proyecto para construir un Puerto Espacial (enfocado en órbitas polares) en Puerto Peñasco, con el apoyo científico de la Universidad de Arizona, la colaboración de ambos gobiernos, y el papel clave de un emprendedor radical: Jim Cantrell.
Cantrell, un ingeniero que hizo mancuerna con Elon Musk en la empresa SpaceX, fundó su propia compañía de cohetes espaciales comerciales en Tucson llamada Vector, la cual se especializa en el envío de pequeños satélites en órbita con clientes comerciales y gobiernos.
En el marco de la plenaria Cantrell esbozó las bases ante funcionarios, empresarios y académicos para concretar una estación de lanzamiento y aterrizaje de sus cohetes en el Mar de Cortés, frente a las costas de Puerto Peñasco.
Sin embargo, en realidad se trata de un proyecto que tomará más tiempo y es incierto el fondeo disponible para ejecutarlo.
“A largo plazo, estos (planes) están en nuestra lista”, dijo Cantrell en respuesta a un tuit hace un par días.
Sobre el tema, en octubre pasado el Comité de Desarrollo Económico de la Comisión Sonora-Arizona apuntó la fase inicial del proyecto.
“La Universidad de Arizona, en colaboración con el estado de Sonora y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, lideró la primera reunión binacional para analizar la viabilidad de establecer una plataforma para el lanzamiento de satélites en Sonora. Los asistentes a la reunión incluyeron especialistas del sector espacial nacional e internacional que reconocen que Sonora tiene la ubicación geográfica potencial e ideal para que se construya dicho puerto espacial”, comunicó la Comisión.
Se sabe que el gobierno municipal de Yuma evalúa un puerto espacial con el apoyo de Cantrell, debido a la viabilidad y a que en caso de construirse ahí los cohetes regresarían a plataformas construidas en el Mar de Cortés.
Yuma también ha buscado el apoyo de San Luis Río Colorado, que está explorando la industria aeroespacial.
“El alcalde de Yuma, Doug Nicholls, informó a los funcionarios de esas ciudades sobre los esfuerzos del puerto espacial de Yuma y también habló con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre el proyecto”, reportó el diario Yuma Sun, el pasado 24 de febrero.
EXP/JI/EV/JUL/2019