"Me bajó del carro y me llevó con él, tuve mucho miedo"; GN detiene a mujer en carretera a Vícam

“Me pidió que bajara del carro y fuera con él, yo tenía miedo, constantemente me preguntaba ¿sabes por que te detuve?, pero él era el que me detenía, yo no quería decir nada", comentó Elisa Buitimea, investigadora de un centro sonorense.

HERMOSILLO, SON.- “Me pidió que bajara del carro y fuera con él, yo tenía miedo, constantemente me preguntaba ¿sabes por que te detuve?, pero él era el que me detenía, yo no quería decir nada, no sabía que decir, si él me había detenido debería saber que delito cometí a la mejor quería que yo sola me inculpara de algo”, comentó a Expreso Elisa Buitimea, investigadora de un reconocido centro sonorense.

Un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando el oficial de la patrulla 19292 de la Guardia Nacional (GN) que recorre el tramo Cajeme – Guaymas, le solicitó descender del vehículo y a pesar de que ella le dijo que temía bajarse el hombre no fue empático con ella y la llevó lejos de su vehículo.

“Soy mujer, iba sola, siento que a la mejor me vieron sola en el carro y por eso me detuvieron, y sobre todo seguía preguntándome si sabía lo que había hecho”, mencionó.

Elisa se dirigía el domingo pasado a Hermosillo, y antes de llegar a Vícam fue detenida por los elementos de la GN que patrullan ese sector, la zona donde se detuvo era un descampado y ante los constantes ataques a mujeres sintió miedo.

El agente llegó hasta su ventana y de inmediato le preguntó si sabía el motivo de la detención, aunque es su obligación indicar a los civiles la causa de marcar el alto.

Los agentes revisaron su vehículo buscando indicios de algún ilícito, le solicitaron los documentos pertinentes, siempre cuestionando si sabía por que la detenían.

Yo siento que me hacían alusión al dinero, como pidiendo mordida por que me empezaron a decir que la economía estaba mal, que la cuarentena”, comentó

En su relato, Elisa indicó que los agentes le pidieron que se bajara del carro, indicación que atendió a pesar de su instinto.

Una vez abajo del vehículo, el agente le enseñó una tablita en la que le decían que “si la multaban” por exceso de velocidad podría pagar hasta 60 Unidades de Medida y Actualización (UMA) es decir, hasta seis mil pesos aproximadamente, posteriormente le dicen que “si la multan” por otra violación al reglamento de tránsito, sería menos y que querían ayudarla, “hacerle el paro”.

Elisa nunca contestó a lo que los agentes le indicaban en relación al reglamento, pero sentía que los Guardias Nacionales querían extorsionarla, “Te queremos ayudar, sabemos que no hay dinero”, “la multa mas chica es la de pisar raya, esa te voy a poner”.

Al final al notar que no reaccionaba a sus proposiciones entre líneas tomó su infracción y se fue, tras más de 15 minutos temiendo por su integridad, en descampado, ya tarde, sola, sin comunicación y sin dinero.