Largos tiempos de espera preocupan a comerciantes de Nogales

Muchos consumidores que tenían planeado buscar productos o servicios en Nogales, por la desesperación y enfado terminan buscándolos en Tucson o Phoenix

NOGALES, SON.- Afectaciones ha causado en el sector comercio de Nogales, Arizona los tiempos de espera para cruzar en esta temporada de ventas decembrinas, ante las largas filas de consumidores que se desalientan en comprar localmente, opinó la directora de la Cámara de Comercio del Condado de Santa Cruz, Olivia Ainza Kramer.

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Lo anterior, ante la instalaciones de contenciones metálicas que clausuraron tres accesos vehiculares de la garita Dennis DeConcini, que limita el cruce fronterizo y causa demoras considerables para los visitantes desde México.

“La preocupación de muchos de los empresarios de Nogales han sido las filas, tan largas que hemos tenido, más que cualquier otra cosa, porque eso nos ha quitado mucho comercio, provoca que la gente se desespere y lo que tenía planeado hacer en Nogales, lo evitan y se van de paso”, dijo.

Agregó que muchos consumidores, si tenían planeado buscar productos o servicios en Nogales, por la desesperación y enfado terminan buscándolos en Tucson o Phoenix, lo que causa pérdidas al sector comercio de la frontera arizonense.

Ainza Kramer manifestó que como organismo camaral, en conjunto con otros sectores como el industrial y el del “produce”, le expresa su preocupación del gobierno federal mediante Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

“Hemos estado pidiendo reuniones con la gente encargada, con el CBP y no solo la Cámara de Comercio, varias organizaciones que estamos abogando por eso, pero también la explicación es por los problemas que se han tenido con la gente que intenta cruzar y ha sido fuera de control de ellos en realidad”, añadió.

El cierre indefinido de los accesos por las garitas de Nogales se originó desde la semana anterior, cuando grupos de migrantes cubanos, venezolanos y hasta rusos, estuvieron intentando cruzar entre los vehículos formados o en unidades automotrices, para entregarse a las autoridades migratorias.

En respuesta, el CBP cerró los accesos considerados para inhibir esas dinámicas y colocó a más agentes federales de pie entre los carriles de acceso.