Hermosillenses alistan rituales para Año Nuevo
En un sondeo realizado por EXPRESO, la ciudadanía hermosillense expresó que han realizado rituales como comer un racimo de uvas al sonar las doce campanadas de Año Nuevo
HERMOSILLO, SON.- México está lleno de tradiciones y creencias, algunas de ellas son las que se realizan a final de cada año, los llamados rituales de Año Nuevo, donde los mexicanos pretenden atraer amor, dinero, paz, realizar viajes entre muchos tantos.
A pesar de vivir en una época moderna, la preparación de estos rituales son muy esperadas y populares entre la población, no obstante existen personas que los ve irreligiosos pero solo son prácticas “blancas” que se han incorporado a dicha celebración.
El 2019 está a punto de concluir y muchas familias ya se preparan para despojarse de las “malas vibras” para recibir la suerte durante los próximos 12 meses del 2020 con los distintos rituales existentes.
Las Doce Uvas
En un sondeo realizado por EXPRESO, la ciudadanía hermosillense expresó que han realizado rituales como comer un racimo de uvas al sonar las doce campanadas de Año Nuevo o colocarse ropa de determinado color para atraer la suerte, el amor y el dinero hasta pasear por las calles con una maleta para atraer muchos viajes.
Tal es el caso de Esmeralda Tapia, una madre de familia de la colonia Nuevo Hermosillo que desde hace más de 15 años realiza anualmente una serie de rituales para recibir el año nuevo en búsqueda de atraer amor y abundancia, los cuales mencionó que si le han funcionado.
“Me gusta utilizar ropa interior roja para atraer el amor, pantalón azul para la abundancia, también como las 12 uvas y me han funcionado con la familia, con mis amigos y con el novio más o menos”, indicó
Jesús Méndez, ingeniero industrial, visitante de ciudad Obregón, mencionó cada año desde hace más de 20 años, en punto de las 00:00 horas incinera el año viejo con la representación de un mono elaborado con ropa vieja, cartón o papel, relleno de aserrín o basura, así como pirotecnia para mayor espectáculo; tradición heredada por sus padres y que funciona para alejar la mala suerte o las energías negativas del periodo que termina, así como de transición.
“Una de las costumbres o rituales que tengo para este fin de año viene siendo la elaboración de un mono que se hace a mediados de diciembre y se pasea por la casa para que absorba las malas vibras que hay alrededor o en la familia, esto para despedir al año en curso y se quema a media noche del 31 para tener más prosperidad, salud y abundancia para la familia”, aseveró.
María José, una joven de 22 años, de la colonia Olivares, explicó que a pesar de realizar estos rituales cada año, ninguno le ha funcionado, pero no pierde la esperanza de hacerlos.
“He comido las 12 uvas con las campanadas, también nos juntamos a decir los deseos de año nuevo con los amigos y familiares, no me han funcionado, pero no pierdo la esperanza”, señaló.
La maleta
Gumaro Acuña, de 47 años, de la colonia Praderas, cada año en compañía de su familia sale a pasear una maleta por las calles para atraer muchos viajes, pero al mismo tiempo dan un portazo (a la puerta) para que a la misma vez de atraer el viaje estamos espantando a los malos espíritus que nos han perseguido durante el año anterior.
“He realizado el más común de las 12 uvas, he salido corriendo con la maleta para poder viajar, no me han funcionado, pero más que nada lo hacemos por diversión, como una tradición”, mencionó.
Aunque la mayoría de los rituales no están comprobados si son efectivos o no, las personas que lo realizan no pierden la fe y la esperanza año con año, dado que en casi todas las ocasiones en las que han realizado alguno de estos ritos han sentido que realmente ha mejorado su suerte.