Gracias a sus hijos pudo seguir con su negocio de vender pulseras

Con 34 años en la venta de pulseras, María Alejandra, de 70 años, su hijo y su nieta, salen a vender pulseras al centro de la capital sonorense para conseguir dinero y salir adelante como familia.

HERMOSILLO, SON.- Con 34 años en la venta de pulseras, María Alejandra, de 70 años, su hijo y su nieta, salen a vender pulseras al centro de la capital sonorense para conseguir dinero y salir adelante como familia.

María es originaria de Oaxaca, llegó a Hermosillo cuando a la edad de 30 años en donde comenzó a trabajar la plata para vender collares y pulseras, negocio que su hijo vería la oportunidad de trabajar, sin embargo hace diez años que dejaron de trabajar la plata por su alto costo.

Sin embargo,  también mantenían la venta de pulsera y collares de tela, pero a una cantidad menor, después de la plata, le dieron prioridad en producir mayor cantidad de collares y pulseras.

“Aún sigo vendiendo gracias a la ayuda de mi hijo y mi nieta, de lo contrario, desde que dejé la plata hubiera dejado de trabajar haciendo pulseras, fue gracias a ellos que sigo trabajando”, dijo.

María, padece de presión arterial alta, gracias a sus ganancias y al apoyo de su familia a podido salir adelante, pero mencionó que ha sido insuficiente, pues las ventas no han generado ganancias como solían tener antes de la contingencia por coronavirus.

“Padezco de hipertensión, es un problema que he estado batallando desde hace 2 años, era apoyada por el hospital pero con esto del coronavirus, me dejaron de dar los medicamentos y los tenemos que comprar, y si son muy caros”, comentó.

El negocio de pulseras y collares de María, se encuentra ubicados en la esquina de Matamoros y Dr. Noriega donde se encuentra vendiendo sus productos y a la espera de poderla apoyar, ya que ha registrado ventas bajas logrando de ganancia entre 100 y 200 pesos al día que utilizan para pagar recibos y comprar comida.