¿Cómo va la estimulación de lluvias en Sonora?

El director de la Comisión Nacional de Zonas Áridas informó que los resultados del programa de estimulación de lluvias este 2022 han sido muy positivos, ya que todos lo vuelos realizados han generado precipitaciones.

En los últimos años, en Sonora se ha implementado un programa de estimulación de lluvias a través del 'bombardeo' de una sustancia llamada yoduro de plata, la cual es dispersada en las nubes para que mediante una reacción química, se formen precipitaciones.

Según el ingeniero Ramón Sandoval Noriega, director de la Comisión Nacional de Zonas Áridas, los resultados de este 2022 han sido muy positivos, luego de que el estado proporcionara una aeronave con la que han estado trabajando, la cual ha sido aprovechada para "no dejar ir oportunidades" de precipitación.

Así lo expresó en entrevista con el periodista Marcelo Beyliss durante la edición matutina del programa Expreso 24/7, agregando que ya se han realizado nueve vuelos, y con todos ellos se ha logrado que llueva.

"La próxima semana o entrando agosto, vamos a hacer un recorrido por el noroeste del país donde hay 13 proyectos, que es Chihuahua, Sonora y Sinaloa, en la idea de verificar que las lluvias realmente se estén realizando", comentó.

También detalló que una manera de demostrar que el programa funciona, es notando la cantidad de vegetación silvestre que nace a partir de la germinación de semillas que habían estado en "dormancia" durante muchos años, así como el reabastecimiento de presas y acuíferos de las zonas en las que se trabaja.

Sobre la cantidad de vuelos que seguirán realizándose durante la "temporada de lluvias" en Sonora, Sandoval Noriega recordó que el estado cuenta con una aeronave propia, y aunque no hay una cifra exacta, esta podría ser aprovechada cada vez que se presenten las condiciones hidrográficas adecuadas.

"Mientras haya agua en la atmósfera, nosotros seguiremos haciendo aspersiones de yoduro de plata, afortunadamente hay un equipo de técnicos de muy alta calificación, los conductores de las aeronaves también le saben muy bien a lo que está sucediendo".

"Pretendemos que no se vayan al vacío estas aguas, estamos haciendo un esfuerzo, un gasto. Me decía alguien '¿Y qué tanto se gasta?', y bueno, es muy complicado hablar de cuánto se gasta porque el agua no tiene precio", terminó.