'Dogueros' se agandallan estacionamiento de la Plaza Emiliana de Zubeldía
Visitantes que acuden a la Plaza Emiliana de Zubeldía denunciaron ser intimidados por los vendedores de Hot-Dog de la zona, al prohibirles que se estacionen frente a sus negocios.
HERMOSILLO, SON.- Visitantes que acuden a la Plaza Emiliana de Zubeldía denunciaron ser intimidados por los vendedores de Hot-Dog de la zona, al prohibirles que se estacionen frente a sus negocios.
Según la versión de algunos ciudadanos, los propietarios de las "carretas" no dejan que se estacionen en los cajones que quedan frente a su negocio, al asegurar que les espantan la clientela.
Según información oficial del Departamento de Tránsito, el espacio es público, por lo que las personas pueden estacionarse sin problema alguno y no deberán ser agredidos por los comerciantes.
Los 'dogueros' sólo pagan renta por el piso ubicado sobre la banqueta y no tienen preferencia sobre el estacionamiento, puesto que no pagan exclusividad.
"Venimos de Guaymas y nos estacionamos frente a una carreta de hot-dog para ver las cruces que son de la Guardería Abc y de ahí ir al Museo, pero nos dijeron que no se podía porque ahí se estacionan sus clientes" expresó Ricardo López.
"Les pedí comprobante de piso y se indignaron, los ignoramos y cuando volvimos nos dijeron: 'que bueno que ya se van, por su culpa no pudimos vender nada' ".
La molestia
Asimismo, el titular de una agencia de touroperadores, mencionó que cada vez que realizan un viaje es el mismo problema con los vendedores, ya que les molesta que se reúnan en la plaza con sus camiones.
"A veces nos dicen que nos vayamos a otro lugar, que solo estorbamos, incluso hemos escuchado con otras personas que se acercan a la Plaza que les dicen que no vendieron comida porque estorbaban y que los cajones frente a su negocio son propiedad de ellos", manifestó.
Por otra parte, gente que solo camina por la zona, declaran que son irrespetuosos y lanzan piropos a las mujeres, así como si consumen en otro lugar les gritan que en su puesto son mejores los alimentos.
"No me ha tocado estacionarme, pero paso por aquí a diario y nos gritan cosas, o cuando he venido a comer se molestan porque les compro al compañero, quizá muchos digan que no es malo, pero es incomodo que te digan cosas porque uno no es llevado con ellos", comentó Linda Margarita Romero.