Detectan desvío de recursos en Cajeme con programa "La Escuela es Nuestra"

De los 270 planteles beneficiados, al menos cuatro planteles han presentado irregularidades, como es el caso de la secundaria Rafael Campoy, donde una madre de familia se quedó con más de 200 mil pesos.

De los más de 270 planteles de Cajeme que se han beneficiado con el programa del Gobierno Federal “La Escuela es Nuestra”, al menos cuatro de ellos han resultado con irregularidades, pues algunos administradores del recurso se han quedado con grandes cantidades de dinero, en lugar de aplicarlo para beneficio de los estudiantes. 

El delegado del Bienestar en Cajeme, Bernabé Arana Rodríguez, explicó que uno de los casos es en la escuela secundaria Rafael Campoy, donde la madre de familia y tesorera del comité se quedó con más de 200 mil pesos que serían destinados para las mejoras del plantel. 

“Ha habido extraordinarios resultados, pero ha habido casos donde sí hemos tenido problemas por desvío de dinero, quiero citar el caso, por ejemplo, de la Rafael Campoy donde la tesorera se quedó con 200 mil pesos, el papá vino muy avergonzado, vendió una casa y regresó el dinero”, explicó. 

Agregó que en los cuatro casos fueron denunciados de manera inmediata a la Secretaría del Bienestar, gracias a que los mismos padres de familia reportan cuando notan alguna irregularidad en el manejo de los recursos que depositó la federación.

También, comentó, se han tenido problemas con algunos directores porque quieren aplicar el recurso en rehabilitaciones que no benefician directamente a los estudiantes, sino en áreas administrativas. 

“A los directores no les puede entrar en la cabeza que ese dinero no lo van a manejar ellos porque quieren el dinero para refrigerar la oficina, pero el dinero es para los niños, no para ellos, los niños necesitan drenaje, agua, seguridad, techos, pintura, pisos, si ya está eso entonces sí”, indicó. 

Tras informar que en este programa se han aplicado más de 170 millones de pesos en Cajeme, explicó que también se han tenido buenos resultados porque las escuelas restantes han sido rehabilitadas gracias a este recurso que se les entregó. 

“La sociedad lo está haciendo bien, si fuera un 30 por ciento que ha tenido irregularidades, pues sí, pero son casos específicos donde hay tesoreras de este tipo, las detectamos rápido porque los padres de familia son muy comunicativos”, preciso. 

El funcionario federal destacó que se procederá de manera legal en estos casos una vez que concluya este programa. 

Cabe señalar que el programa “La Escuela es Nuestra” tiene como objetivo rehabilitar planteles que tienen necesidades en la infraestructura, donde los mismos padres de familia conforman comités para administrar el dinero de manera directa sin la intervención de dependencias gubernamentales.