¿Cómo podemos superar tanto dolor?: LeBarón
A dos años de la masacre de tres mujeres y seis menores de la comunidad LeBarón, familiares de las víctimas recordaron el horror que se vivió en Bavispe, Sonora.
CIUDAD DE MÉXICO.- A dos años de la masacre de tres mujeres y seis menores de la comunidad LeBarón, familiares de las víctimas recordaron el horror que se vivió en Bavispe, Sonora, y llamaron a la unidad para combatir la impunidad.
"Hay imágenes que se me han clavado en la cabeza y sobre todo en mi alma, mi sobrina Cristal, de 10 años, escondida en el asiento trasero, su cuerpo quemado en esa posición encorvada y asustada, y los gemelos pequeños con sus caras carbonizadas, que me perseguirán para siempre", contó Adriana, hermana de Rhonita Miller, quien fue asesinada el 4 de noviembre de 2019 junto con cuatro de sus hijos.
"Mis sobrinos huérfanos tienen que vivir con el miedo de saber que su familia fue asesinada y quemada no muy lejos de su casa. Una vez más pregunto ¿Cómo podemos superar tanto dolor?".
Las palabras de Adriana, quien habló sobre un templete frente al Monumento a la Revolución, conmovieron hasta las lágrimas a varios de los asistentes a la velada organizada para recordar a las víctimas de la masacre.
"¡Ay no! ¡Ay no!", repetía entre lágrimas una señora que acudió para escuchar a los LeBarón.
Desde el templete, con una foto gigante de Rhonita a sus pies, Adriana se dijo segura de que el último pensamiento de su hermana fue proteger a sus cuatro hijos.
"Sabemos que Howard fue testigo de cómo su madre, su hermana y los bebés gemelos eran asesinados a tiros antes de que lo mataran, él era un niño de 12 años", dijo entre el llanto.
"No quiero que pensemos que es normal, y nuestros hijos crezcan en un país donde vemos la violencia y el crimen como algo cotidiano".
Vestida de blanco, pero cubierta con un saco negro, pidió a todas las víctimas usar el dolor para cambiar México y hacer que las autoridades rindan cuentas, siempre, sin importar el partido político al que pertenezcan.
En tanto, Adrián LeBarón, padre de Rhonita, leyó una carta que le escribió a su hija; y al final, le prendió fuego a una de las páginas para simbolizar la manera en que Rhonita fue calcinada.
"Hija, despreocúpate, la imagen más clara que tengo de ti es tu sonrisa, no tengo esa imagen dentro de una camioneta humeando y oliendo a muerte, esa no la tengo de ti", le dijo.
"Hija, perdóname, pero yo aún no aprendo a perdonar, y quiero que cada uno de los criminales paguen en vida por haberlos matado (...) hoy muchos están siendo procesados por delincuencia organizada, y por cuestiones legales no me han dejado estar en las audiencias, así que decidí que una de mis luchas será combatir esas lagunas para que no vuelvan a mutilar la intención de cualquier víctima de tener justicia".
En la velada, los miembros de la familia LeBarón colgaron de sus cuellos fotos de las víctimas de la masacre, pero también de otras personas asesinadas.
William LeBarón, hijo de Adrián, cargó la foto de Abel Murrieta, quien era abogado de la familia y quien fue asesinado cuando era candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cajeme.
A la velada también acudieron Julián LeBarón, el senador Emilio Álvarez Icaza y el poeta Javier Sicilia.