Colonia Emiliano Zapata tiene dos contrastes

Ubicada en el corazón de la zona que comprende Villa de Seris, Palo Verde y Piedra Bola, la colonia Emiliano Zapata ha recibido a familias enteras que han construido su patrimonio entre sus calles.

HERMOSILLO, SON.- Ubicada en el corazón de la zona que comprende Villa de Seris, Palo Verde y Piedra Bola, la colonia Emiliano Zapata ha recibido a familias enteras que han construido su patrimonio entre sus calles, mientras otro sector destaca por los problemas de drogadicción y venta de sustancias ilícitas entre sus residentes.

“Aquí nunca hemos tenido problemas de asalto ni nada de ese tipo, pero allá abajo (zona que colinda con el bulevar Solidaridad) es donde se meten en problemas. Hay mucho tirador para allá”, señaló Víctor Ortega, propietario de un abarrotes en la calle Pericos.

Los vecinos aluden a la zona de residencias por donde cruza el canal de Las Víboras, cuyo abandono por parte de las autoridades municipales es aprovechado como uno de los principales puntos para consumir y vender sustancias ilícitas en el sector.

“Las autoridades nunca hacen nada. Quién sabe a quién le convenga que la situación siga igual, pero hay mucho vaguito que allí se la vive. Tengo años viviendo aquí y siempre ha sido igual. Es un apeste todo el día, con todo el cochinero, y uno no sabe quién puede salir de allí a querer hacer daño”, apuntó Silvia Martínez, de 73 años.

“Hay mucho vendedor, a cada rato veo a los cholos que se meten a comprar a los talleres que están por ahí, los usan de tapadero. Luego les sale mal el negocio y los dejan abandonados y es cuando ya se meten los vaguitos a invadir”, continuó Martínez.

La señora Silvia afirmó que la inseguridad en este sentido es tal, que unos vecinos tuvieron que cambiar de domicilio, luego de ser amenazados por otras personas de la colonia.

“Tenían como un año viviendo aquí, pero el muchacho se la pasaba con los tiradores enfrente de su casa. Supe que se fueron porque amenazaron con levantarlo. Tenía un niño de un año, bien bonito el plebito”.

Terrenos abandonados

Otra de las principales quejas de los habitantes de la colonia es el estado de abandono de muchos terrenos que hay en la zona, lo que genera maleza, contaminación y enfermedades de salud.

“Es parte de todo lo mismo. Hay muchas irregularidades en la colonia, pero mejor ni meterse, ellos ya sabrán por qué dejan abandonados los terrenos y los de arriba ya sabrán por qué no hacen nada”, recalcó Ortega.

Por su parte, doña Elvira coincidió en que la venta de sustancias ilícitas es un problema fuerte en el sector, pero ella ha vivido de manera grata durante 44 años en la colonia que se fundó en 1971.

“Al principio sí estaba muy feo, pero era porque iba empezando. Cada vez hay más familias, y las casas están más bonitas. Hay gente que ha invertido toda su vida aquí. Cholos siempre va a haber, pero los ve pasar uno nada más. Van y vienen”.