Internos del CIDA Guaymas combaten su adicción a través de la pintura
Más que una terapia ocupacional, el plasmar emociones por medio de la pintura ha sido para muchos alcohólicos y adictos en recuperación, un descubrimiento de su propio valor como personas.
Es sabido que el abuso de sustancias tóxicas deja al enfermo con poca fe en sí mismo, confusión e inestabilidad emocional generalizada, y es indispensable no dejar de trabajar en sí mismo, aún cuando ya hayan dejado de consumir.
Patricia, una alumna de la Casa de la Cultura de Guaymas, asegura que su estado de ánimo mejora cada vez que toma el pincel y pinta sobre el lienzo; después de varios años como aprendiz. decidió compartir sus conocimientos con los internos del CIDA, un centro de rehabilitación ubicado en la colonia El Rastro, y los resultados han sido mejores de lo que ella esperaba.
La idea surgió a raíz de que el muralista sinaloense, Ernesto Ríos Rocha, lanzara una convocatoria para que en diciembre de 2022 se rompa el record Guinness del mural mosaico más grande del mundo en Mocorito, Sinaloa, en el que participarán dibujantes y aficionados de más de 20 países del mundo, con el tema de 'La Paz y el Medio Ambiente'.
“Los muchachos están muy motivados, quieren seguir pintando, pero después de estos dibujos temáticos nos vamos a enfocar en que pinten lo que ellos sientan y quieran, es una terapia muy bonita, ahí se expresa todo lo que uno trae”, dijo Patricia.
Exponen sus creaciones
Durante las semanas que realizaron las pinturas, los internos trabajaban alrededor de tres horas al día, y muchos de ellos decían “no sé ni pintar un mono, no puedo”, pero continuaron con ánimo, y la mayor alegría llegó cuando expusieron sus trabajos en la Casa de la Cultura, el Instituto Tecnológico de Guaymas (ITG) y el Instituto Tecnológico de Sonora campus Guaymas (ITSON), que envió un reconocimiento a cada uno, así como a los alumnos de la Escuela Primaria Fernando Dworak, que también mandaron sus trabajos dirigidos por la maestra Paty.
“A la exposición del ITSON fue la familia de un interno que ya salió de aquí, estaban volados viendo la pintura, fue algo muy bonito porque el muchacho decía: ¿cómo yo puedo? y sí se puede, todos cometemos errores, pero la vida da muchas vueltas y aquí estamos”, señaló Patricia.
La terapia por medio del arte dentro del CIDA no se limitará al envío de pinturas para el mural, ya que en próximos días comenzarán a pintar dos días a la semana en sesiones de dos horas.
Hasta ahora todos los gastos han sido sufragados por Patricia y las gestiones que ella misma ha hecho; invitó a las personas que deseen apoyar con los materiales que se necesitan: pinceles, pintura de agua, acrílico, manta y pegamento que pueden ser llevadas al centro de rehabilitación.
El CIDA se encuentra en el bulevar Rodolfo Sánchez Taboada número 1040 de la colonia El Rastro, con la disposición de recibir a hombres mayores de 18 años que sufran alcoholismo y drogadicción.