"Ni a mi peor enemigo le deseo lo que vivimos": Cecilia Flores

Fueron 19 horas en terrenos despoblados cercanos a Ahome, Sinaloa donde Cecilia Flores y compañeras del colectivo de Madres Buscadoras quedaron varadas a causa del atasco de su vehículo mientras realizaban labores de búsqueda de su hijo, Alejandro.

Varada en un terreno fangoso y sin señal de telefonía celular a la espera de ser rescatada, así vivió Cecilia Flores su extravío de 19 horas en terrenos áridos de Ahome, Sinaloa, durante la noche del domingo y mañana del lunes pasado.

La fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora relató en entrevista para el noticiero 'Expreso 24/7' con Marcelo Beyliss los momentos de angustia que vivió el pasado fin de semana, donde la noticia de su desaparición fue la noticia con la que amaneció el país el lunes 17 de abril.

Flores Armenta relató que la caída en terreno fangoso del vehículo en que ella y su grupo de buscadoras viajaban, acompañadas de elementos de Seguridad Estatal de Sinaloa, provocó que quedaran a la deriva durante 19 horas.

"Eran cuatro elementos de Seguridad que estaban conmigo, no hubo otra opción que ellos agarraran camino para tratar de agarrar señal de teléfono, y eso pasó toda la noche, tuvieron que caminar por horas, quedarse en la noche en el monte a resguardarse.

"Fue en el transcurso de la mañana (del lunes) que lograron contactar con mis hermanos que estaban en mi búsqueda, y empezaron a hacer el llamado a las autoridades para que fueran al lugar", explicó la líder de las madres buscadoras.

Cecilia comentó que se encontraban en labores de búsqueda de su hijo, Alejandro Guadalupe, desaparecido el 30 de octubre de 2015 en Sinaloa.

"No había señal de teléfono, ese fue el problema, no había comunicación para que supieran que estábamos bien, pero que no podíamos salir de ahí. Si no hubiera sido por el helicóptero no nos encuentran, ni con 20 camionetas", comentó Cecilia.

De igual forma se dijo agradecida por los elementos de Policía Estatal, por quienes dijo, sigue viva, pues al momento de su desaparición, ya había pasado más de 24 horas sin probar alimentos.

"Gracias a Dios, ya sabemos que fue un susto muy fuerte, el dolor de saber que nunca más iba a ver a mis hijos, a mi familia, que la búsqueda terminaba para mis hijos, de verdad que ni a mi peor enemigo le deseo lo que vivimos", fue la reflexión que hizo la líder del colectivo sonorense.

Finalmente aseguró que ni esta situación la hará desistir de la búsqueda de Alejandro Guadalupe y Marco Antonio, a pesar de sentirse constantemente amenazada.

"Tengo el compromiso con mis hijos, conmigo misma y con Dios, quien es el que me mantiene aquí y él sabe porqué estoy aquí todavía", sentenció.