Angélica Fernández se convirtió en la jueza más joven de Sonora

HERMOSILLO, SON.-Desde pequeña Angélica Fernández Calles se interesó por la oratoria y expresión oral, por medio del debate, la declamación y el arte de hablar en público, desde ese momento se dio cuenta que ese talento la llevaría muy lejos, tanto así que la llevó a convertirse en ser la jueza más joven del estado de Sonora.

Originaria de Hermosillo Sonora, la Secretaria Proyectista de la Segunda sala mixta del Supremo Tribunal de Justicia y licenciada en derecho, comentó que no es importante tener solo el talento, sino hay que cultivarlo a través de la disciplina, con ello aprendió que muchas veces se pierde y otras se gana; tener el aplauso de las personas, el reconocimiento de las autoridades, sin embargo, ahí no termina la responsabilidad.

Es así como fundó un club de litigación, de debate en la UNISON, ella se dio cuenta que cuando entraban a la licenciatura los juicios eran por escrito, sin embargo sus compañeros migraban a realizar juicios orales al salir de la carrera, pero también sabía que ninguna de sus clases de derecho estaba enfocada a poder hablar en público, es decir que no tenían las herramientas suficientes para poder ejercer su labor a futuro.

“Ahí dije, yo tengo un área de oportunidad para que este pequeño talento que tengo desde niña lo pueda trasmitir a todos mis compañeros que el día de mañana van a salir a ejercer su profesión, pero para eso me di cuenta que la oratoria era completamente desconocida en el estado de sonora y tuve que salir del estado de Sonora a competir y a veces ser la que quedaba en último lugar y no pasar rondas porque era mujer y no tenía la voz tan grave como la de un hombre”, expresó.

TRIUNFOS

Ha sido invitada por gobiernos como al estado de Chiapas para representar la voz de los jóvenes. Le toco representar a México en un concurso latinoamericano de oratoria de diferentes países como Colombia, ecuador y panamá, es así como el hecho de representar a Sonora aseguró que la hizo más fuerte en todos los ámbitos, amar más a su estado y aprender de la experiencia de otros oradores.

Tuvo oportunidad de estar en el senado d la república y la cámara de diputados; tenía que enfocarse a llevar propuestas, no solo el mensaje, sino trabajar en investigaciones, llenar formularios, tocar puertas a personas que estaban espacios de poder para que se dieran oportunidades.

En el 2017 le tocó ser parte del grupo de las 100 mujeres sonorenses, lo cual la impulsó a llegar a la ciudad de Washington al seminario del empoderamiento de las mujeres en el siglo 21, en el cual le otorgaron herramientas para hacer proyectos productivos. Así mismo, se dio cuenta que ese talento también le abrió foros de expresión, tuvo oportunidad de tener un programa de debates, ser invitada para entrevistas.

“Ahí me di cuenta que con mi hablar ya no tenia el mensaje de una mujer sonorense, ya no tenía el mensaje únicamente de una licenciada en derecho, ya tenia el mensaje de un país que tenia que hacer, conocer a las diferentes personas que asistían de todo latinoamerica y con ello las exigencias que teníamos los jóvenes”, concluyó.