Amelia canta victoria y toca la campana para despedirse de las quimios
El pasado 22 de septiembre, la pequeña Amelia cantó victoria y se despidió de sus quimioterapias tocando la campana que indica el fin de su tratamiento contra el cáncer.
HERMOSILLO, SON.- “Belén, campanas de Belén, que los ángeles tocan ¿Qué nuevas me traéis?”, fue el canto con el que despertó la pequeña Amelia el pasado 22 de septiembre para despedirse de las quimioterapias a las que estuvo sometida durante años.
Durante aquella mañana soleada, los pasillos de Oncológica del Hospital Gineco Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social se alumbraban de felicidad con el retumbar de repetidas campanadas, pues la valiente guerrera realizó el tradicional toque de campana para anunciar su libertad contra el cáncer.
Después de un año y medio de tratamiento contra la histiocitosis de células de Langerhans, cáncer que afecta a los huesos y los tejidos blandos del cuerpo; Amelia de cinco años, acompañada de sus padres, así como de sus médicos y enfermeros, fieles compañeros de batalla, celebraron el inicio de su fase de vigilancia.
“El final del tratamiento contra el cáncer se realiza cuando los médicos confirman, después de diferentes tipos de estudios como tomografías y exámenes de sangre, que no hay actividad tumoral o de células cancerígenas en el paciente y la fase de vigilancia dura cinco años”, dijo la madre Ariadna Mercado.
No obstante, la historia de lucha comenzó tiempo atrás, cuando a la edad de un año y seis meses, la pequeña princesa presentó fiebre de manera recurrente, el diagnóstico médico arrojó el síndrome hemofagosítico, una patología con elevada mortalidad que de no contar con un correcto tratamiento afecta un amplio número de órganos y sistemas del cuerpo.
Afortunadamente, los padres de Amelia no dudaron en brindarle una rápida atención médica y desde entonces, la menor ha estado en tratamiento oncológico, el cual la ha mantenido en incontables viajes a consultorios médicos, sala de urgencias, laboratorios y eternos días de hospitalización desde aquel diciembre de 2016.
“La primera vez que la internaron fue en diciembre del 2016 por el síndrome hemofagosítico y se dio de alta en julio de 2017, pero en en 2019 le vi algo extraño en el ojo izquierdo, le hicieron una tomografía y se vio una masa extraña donde se le detectó la histiocitosis”, explicó.
Ante esto, Adriana, agradeció al personal médico y a la sociedad que se unió en apoyo de Amelia, pues a pesar de recibir una gran atención por parte de los médicos, había algunos tratamientos que no se cubrían, por lo que la familia realizó diferentes actividades como rifas, venta de comida, tazas, ropa para poder costear sus terapias y medicamentos.
Finalmente, hizo un llamado a la comunidad a estar atentos a cualquier padecimiento de sus hijos o familiares y contar con una detección oportuna de enfermedades para iniciar con el pronto tratamiento curativo que ayude a salvar vidas.
EXP/MG/EV/SEP/2020