Alejandra fue "levantada" frente a sus hijos en Cajeme; su búsqueda continúa
Una camioneta llegó a la casa de Alejandra en mayo de 2019 y frente a sus tres hijos, le ordenaron subirse, dejándolos abandonados y sin conocer el paradero de su madre desde ese entonces.
HERMOSILLO, SON.- La llamada de la Policía Municipal de Cajeme, alertó a los familiares de Alejandra Lorenzo Rosas, 28 años, de su probable desaparición forzada. Los agentes les informaron del abandono de los tres niños de ella, situación casi impensable pues ella nunca los dejaría solos.
“Estábamos viendo las redes sociales y vimos a los niños abandonados, recibimos la llamada de los policías, me puse histérica porque miré a los niños en el periódico, los policías nos solicitaron pasar por los niños que estaban en ese momento bajo resguardo”, comentaron.
Alejandra, tiene madrastra y medios hermanos que se preocupan por ella y sus hijos, y ellos en compañía de la madre biológica, sacaron a los niños del resguardo policial, días después de su desaparición.
Su media hermana comentó que al hablar con el niño más grande de Alejandra, comentó que su mamá convivía con un hombre al que solo conoce con el apodo de “Pelón” y que juntos estaban pensando en irse a vivir a Guadalajara, pero el día que se iban a ir, llegó a su casa una camioneta RAM, roja, con personas arriba desde donde le ordenaron a la mujer subirse.
“Los niños contaron que cuando vieron que se llevaron a su mamá, salieron corriendo y llorando, situación que alertó a los vecinos que los cuidaron mientras llegaban las autoridades”, narró.
Días antes
Previo al 17 de mayo que desapareció Alejandra, ella llegó por sus hijos a la casa de su madrastra, debido a que los había dejado encargados un momento. La señora recuerda que llegó muy arreglada, con tacones y acompañada de dos varones a bordo de un vehículo color guinda.
Alejandra se llevó a los niños con ella y no supieron más de ellos hasta el fatídico día.
Después de lo ocurrido, la familia acudió a aquella colonia de donde desapareció e indagó casa por casa por pistas de lo que hubiera sucedido con Alejandra.
Agregan que al llegar a su vivienda se toparon con que los vidrios de su casa estaban quebrados, el interior vandalizado y con huellas de violencia, es decir, todo revuelto, como que quienes acudieron “andaban buscando algo”.
“Lo extraño de todo es que después de un mes de desaparición, el teléfono y redes sociales Alejandra seguían activas, si marcaban sonaba, si mandábamos mensajes en redes como Facebook o Whatsapp llegaban, e incluso los leían pero no contestaban”, recordaron.
Ante tales hechos sus familiares piensan que alguien se la llevó y estuvieron monitoreando sus redes, ellos no creen que ella haya dejado a sus hijos, pues ellos son su mayor preocupación.
Por lo anterior, solicitaron a la sociedad civil y organizada a ayudar con su búsqueda y localización dejando a disposición el teléfono 6623434448.