Priscila tuvo que luchar para no ser 'levantada' al norte de Hermosillo

HERMOSILLO, SON.- Hoy puede contar su historia gracias a su valentía; Tiene 19 años y luchó contra dos hombres que la querían subir a un carro en Villas del Real.

Priscila salió de su trabajo a su casa como lo hace cada noche. Ella nunca imaginó que ese domingo tendría que pelear por su vida contra dos sujetos más altos y fuertes que ella, uno que la jaloneaba para subirla a un carro y el otro, que con un objeto la golpeó en al menos una ocasión en su pierna.

“Yo trabajo ahí y salí ayer (domingo) a las ocho de la noche y pues nunca me había tocado. Por ahí siempre hay gente y carros, yo siempre me vengo sola, ese día no había nadie, nunca me imaginé que me fuera a pasar algo”, contó.

La joven forzosamente tiene que pasar por un arroyo seco para llegar a su casa, desde su trabajo que se encuentra en la esquina de las calles Nuevo Progreso y Pedro Salazar Félix, de la colonia Villas del Real, al norte de Hermosillo.

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Ella no se percató que al salir del súper para el que labora, un sujeto encapuchado con un paño en la cara en vez de cubre bocas, de al menos 1.80 metros de alto, la seguía de cerca y detrás de él otro con las mismas características pero a bordo de un vehículo de la marca Honda, color gris.

Priscila caminaba confiada porque vive cerca. Cuando llegó al inicio del arroyo donde hay matorrales espesos notó que le salió al paso un hombre alto y de complexión mediana que andaba un poco más rápido que ella y se quedó parado metros más adelante.

“Vi que se quedó parado y empezó a caminar más lento y dije no pues, me voy a devolver, no vaya a ser que me quite el celular o algo. Nunca pensé que por la fuerza me quisieran subir al carro”, recordó.

Sin quitarle la vista al encapuchado dio unos pasos hacia atrás, cuando sintió que otro hombre la tomó fuerte de su brazo derecho, y con la otra mano trató de agarrarla de la espalda pero sólo logró jalar su suéter, pues ella comenzó a luchar cuerpo a cuerpo por su vida contra su agresor.

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El que la sujetó sacó de entre sus ropas un objeto, ella no alcanzó a ver si era de metal o de madera, pero logró esquivarlo en una ocasión, pues en sus palabras la quería golpear con él en la parte superior del cuerpo.

Jamás se rindió

Priscila nunca le dio la espalda a su agresor y mientras se defendía a golpes con puño caminaba hacia atrás, pero se topó con un poste donde perdió el equilibrio y cayó.

Gracias a la caída pudo safarse del hombre que la tenía agarrada, pero el segundo impacto del arma que portaba el delincuente le dio en una pierna afortunadamente sin causarle mayor daño.

“Me pegó en la pierna, me alcanzó a rozar el golpe, me duele, no me he visto la pierna pero sí me molesta, es todo. De la caída me golpeé la espalda y es lo que me duele ahorita”, señaló.

Foto: Ilustrativa

Mientras esto pasaba, el otro sujeto no se acercaba, estaba como vigilando pero empezó a hacerle señas al otro.

“Yo me caí para atrás y me seguí arrastrando, no sé cómo me pude levantar y correr, y en lo que yo salí corriendo para el estacionamiento de mi trabajo grité pidiendo ayuda y varios señores se pararon a auxiliarme, pero no dejé de correr hasta que me metí a la tienda donde trabajo”, narró.

Una vez dentro de su sitio de labores fue auxiliada de inmediato por compañeros que llamaron al 911, mientras que otros revisaban las cámaras de seguridad donde quedó registrado el vehículo en el que quisieron llevársela.

Priscila esperó ahí a la patrulla y una vez que llegaron los agentes les contó lo acontecido para finalmente ser llevada por ellos a su casa.

La joven está en proceso de interponer la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora.