Extorsionan a familia nogalense
Un joven fue rescatado de un secuestro telefónico y una familia recuperó la tranquilidad aunque no los 40 mil pesos que ya habían pagado por un rescate.
NOGALES, SON.- Un joven fue rescatado de un secuestro telefónico y una familia recuperó la tranquilidad aunque no los 40 mil pesos que ya habían pagado por un rescate.
La Comisaría de Seguridad Pública Municipal informó que el 24 de enero, en esta frontera, los padres y una de las tías de un joven, de nombre Miguel, de 22 años de edad, buscaron ayuda de las diferentes autoridades.
Según explicaron, Miguel había desaparecido desde el día 23 de enero, aproximadamente a las 12:00 horas y más tarde, estaban ante un hecho, de posible secuestro y extorsión.
Desesperada, la tía del joven, (quien omitió su nombre y de los participantes) se acercó también con la Policía Municipal, donde a pesar del miedo a perder a su sobrino, por temor a las represalias del extorsionador, decidió hablar.
Se detalló que días atrás, el joven, después de salir de su trabajo, en una empresa maquiladora, a su hora de comida, salió con rumbo a su domicilio, pero jamás llegó a su destino; situación, que según la madre, no se le hizo raro, pues su hijo en ocasiones acostumbraba a comer con sus amigos.
La llamada
Sin embargo, la preocupación llegó a la familia, cuando personal de la empresa le hicieron una llamada a la madre, preguntándole por Miguel, ya que este, no había regresado a su lugar de trabajo.
“Mi hermana empezó a llamarle, pero ya no respondía su teléfono y empezó a buscarlo entre los mismos amigos y familiares, pero no hubo respuesta", señaló."Por la tarde de ese mismo día, una persona se comunicó, para asegurar que Miguel estaba con ellos y lo tenían secuestrado y que si lo querían ver, tenían que pagar un rescate de 150 mil pesos, dinero, que en ese momento, mi hermana, y mi cuñado, incluso ni con la ayuda de la familia, lo podíamos juntar", relató.
La tía del joven desaparecido manifestó que eso mismo se le dijo a la persona que aseguraba tener a su sobrino y a la vez, le suplicaban a este hombre, cada vez que llamaba, que no le hiciera daño, que se haría todo lo posible por juntar el dinero, el cual sería depositado lo antes posible.
De este modo, dijo, la tía, pidió el apoyo de los familiares y amigos, incluso compañeros de trabajo, pues durante la comunicación, Miguel daba señales de vida por teléfono, asegurando que sí se encontraba bien y constataron que era la voz de él y el mismo número de teléfono que el cargaba.
Por ello no había duda, él estaba secuestrado, y la familia vivía los momentos más amargos e imposibilitados económicamente para pagar un rescate y verlo de regreso al seno familiar.
Pagan rescate
“Pudimos juntar 40 mil pesos, mismos que depositó mi hermana esa misma tarde, con la esperanza de convencerlos que regresaran a mi sobrino; algo que al principio accedieron a que con este primer depósito iban a soltarlo sano y salvo", relató.
Sin embargo, ellos cambiaron de opinión y esta vez, le dijeron a mi hermana que querían más dinero, pues lo que habían juntado era muy poco, aunque se les repetía que no había forma de conseguir más.
Incluso la familia ofreció que si devolvían el carro de Miguel (que él traía el mismo día de su desaparición), lo podían vender, y todo eso, se los depositarían de inmediato, pero estos, se negaban a escuchar las opciones.
Sólo insistían que de lo contrario, no volverían a ver a su hijo, porque no estaban jugando, que si tanto decían amar a su hijo, debían pagar por él, narró.
Tras agotarse las opciones, al día siguiente, la tía del joven, acudió a Seguridad Pública Nogales, donde fue atendida personalmente por el Jefe de la institución, Juan José Ávila Ortiz, e inició, junto con un grupo de elementos municipales el rastreo de la llamada que hizo cuando se comunicó con su familia.
El encuentro
“Ellos obtuvieron el lugar exacto y en todo momento me permitieron acompañarlos, de esta forma, en las afueras del hotel Hacienda del Real, volví a ver a mi sobrino, a quien me dirigí, abracé, besé, y lloramos muchísimo, el preguntó por sus padres y le dije que estaban bien, y se le dije hasta tranquilizarlo, pues en este momento, yo no sabía que estaba pasando con él.
Fue más tarde, cuando él le manifestó a las autoridades que había sido víctima de extorsión y las amenazas de que le iban a matar a sus padres, si este no accedía a refugiarse en un cuarto de hotel, donde se supone estaba vigilado y con órdenes de terminar con él.
La angustia también la vivió él, en ese cuarto donde estaba sólo, jamás hubo otras personas, sólo delincuentes que se manejan por vía telefónica, incluso, con llamadas trianguladas, que no sabemos cómo se pueden hacer, pero este método es lo que confundió a todos, pues se podía escuchar como el hombre extorsionador, pasaba el teléfono a Miguel, para que él dijera que estaba bien, y así, convencer para seguir pidiendo más y más dinero por su rescate.
"También le habían pedido a Miguel que saliera del cuarto únicamente a comprar un nuevo teléfono en el Oxxo más cercano, pero con la debida precaución, pues estaba vigilado”, expresó.
Nos queda una gran satisfacción tras haber colaborado con una familia y haber contribuido a regresar la tranquilidad de ver de nuevo a su hijo y a su vez, aprovechar para que sea ejemplo de muchas otras personas.
Exhortamos a la ciudadanía a no contestar a números desconocidos, pues la nueva modalidad son las extorsiones que mandan a la víctima a un cuarto de hotel, esto se ha presentado ya en otros casos, en esta ciudad, y es la misma técnica, por eso, hay que tomar medidas para que se evite caer en el fraude de esta red de delincuentes.
“Si por alguna circunstancia ya están en el problema, no duden en acudir con las autoridades, de cualquier nivel, todas trabajamos con el mismo fin, de servir a los ciudadanos”, agregó Ávila Ortiz.
Recomendaciones en caso de extorsión
Ante una llamada telefónica en la que te aseguren que algún familiar está secuestrado o detenido por alguna autoridad, o en la que se presenten como integrantes de una organización delictiva en la que amenaza con causar daño si no se accede a las exigencias, considera las siguientes medidas:
Mantén la calma y valora con objetividad la situación planteada. Escucha atentamente los argumentos de la o el extorsionador. No te dejes dominar por el impacto emocional, porque puedes actuar “sin pensar”.
Escucha atentamente y luego interrumpe la llamada telefónica. Verifica si la situación que plantean es real, buscando al familiar presuntamente secuestrado o a punto de presentarse ante la autoridad.
Anota los datos de las personas que realizan las amenazas, así como el número telefónico desde donde se llama. Incluye datos como fecha, hora, nombre si es el caso, tono de voz, así como la forma de pago de la exigencia (envío de dinero, depósito en cuentas bancarias, códigos de tarjetas, etcétera).
No cedas ante las exigencias económicas o demandas de quien busca extorsionar o defraudar. No negocies cantidad económica alguna.
Llama al 911 y pide ayuda