Reducción de jornada de trabajo impactará costo laboral: Canacintra

El impacto más significativo recaerá en las Mipymes, señaló la presidenta de Canacintra.

La propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, que se encuentra en proceso de aprobación, podría generar un aumento en la jornada laboral de entre el 10 y el 20 por ciento, según advirtió Esperanza Ortega, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra). Esta modificación se traduciría en un incremento de precios al consumidor y afectaría especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).

Ortega afirmó en una conferencia de prensa que aunque la jornada laboral oficial es de ocho horas diarias, en la práctica muchos trabajadores laboran alrededor de seis horas, dedicando tiempo para desayunar y realizar otras actividades. Ante esta realidad, la presidenta de Canacintra señaló la necesidad de concientizar sobre la importancia de mejorar la productividad de los empleados mediante la capacitación.

Impacto en las Mipymes

La líder empresarial enfatizó que el impacto más significativo recaerá en las Mipymes, ya que, para cumplir con la reducción de la jornada laboral, podrían necesitar contratar más personal, lo que incrementaría sus costos de producción. Además, señaló que estas empresas no solo tendrían que asumir los gastos salariales, sino que también deberían pagar salarios superiores al salario mínimo, que es lo establecido comúnmente en la industria.

"El incremento en la reducción de la jornada laboral tiene un costo estimado de entre el 10 y el 20 por ciento, esto va a impactar al consumidor final. Tenemos que ver las cosas reales porque la industria nacional no puede cargar estos costos, ya que los índices de ganancia no son porcentajes elevados", indicó Ortega.

Al referirse al aumento de los Salarios Mínimos Generales del 20 por ciento, Ortega señaló que esto fue un compromiso del gobierno mexicano en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Asimismo, expresó su preocupación por el posible impacto, ya que los trabajadores que no ganan el salario mínimo podrían solicitar incrementos del 20 por ciento.