¡Cuidado! Esto puede pasar si le sigues dando sobras a tu mascota
La inflación está causando que dejemos de cuidar la salud de nuestras mascotas. Ten cuidado con las opciones baratas y las sobras.
La inflación provoca que en dos de cada siete hogares mexicanos con mascotas los dueños les den sobras o croquetas a granel, expuso el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera.
"Las mascotas pagan el costo de la inflación... a perros y gatos la inflación los ha golpeado de manera importante, a pesar de las campañas para evitar el maltrato animal", pues los propietarios optan por alimentos más baratos cuando se encarecen las croquetas en paquete, comentó en entrevista con EL UNIVERSAL.
¿Cuánto subió el precio del alimento para perros y gatos?
A partir del año pasado, los precios de los alimentos para perros subieron 20% y para gatos 16%, de acuerdo con una encuesta realizada por la Anpec a nivel nacional.
Ahora comprar un bulto de 4 kilos de comida para perros significa erogar en promedio $285 pesos y para un bulto de 3 kilos para gatos se requieren gastar $363 pesos.
A los dueños, expuso Rivera, se les dificulta ofrecerles el alimento adecuado, pues si se les dan las sobras de la comida se pueden enfermar, lo que sale más caro porque habrá que pagar el veterinario.
Debido al encarecimiento de las croquetas, las familias buscan las de menor precio, lo que trae consigo el surgimiento de nuevos negocios, "las croqueterías", las cuales comercian comida a granel para perros y gatos, pero no necesariamente venden producto de calidad o cuidan que no se pasen las fechas de caducidad.
Rivera señaló que comprar a granel permite que las familias eroguen solo entre $40 y $60 pesos por kilo, es decir, por cuatro kilos gastarán entre $160 y $240 pesos.
(Foto: Ilustrativa / EXPRESO)
Riesgos de comprar croquetas a granel
El problema de comprar esas croquetas a granel es que estas no garantizan la seguridad de los alimentos, no se cuida la fecha de caducidad, están expuestas a hongos y bacterias, pero además pueden ser de segunda o tercera clase por adicionarles más harinas que proteínas.
La comida para mascotas en sobres también se incrementó entre 16% y 20% para gatos y perros, respectivamente, por lo que se redujo su compra, ya que antes se veía como un "complemento o de compra emergente", pues eran un alimento adicional a las croquetas.