Úrsula denunció a su expareja por violencia, fue ignorada y él acabó con su vida

HERMOSILLO, SON.-Úrsula tenía solo 18 años cuando la mataron. Úrsula pidió ayuda. Úrsula denunció. Úrsula no debería estar muerta. Esas fueron las duras palabras que resonaron en Argentina cuando la joven fue víctima de feminicidio a manos de su expareja, el policía Matías Ezequiel Martínez , de 25 años, el pasado lunes 8 de febrero.De acuerdo a información del medio El País, Úrsula Bahillo habitante de Argentina , pasó 7 meses de violencia en silencio con su pareja, hasta que comenzó a compartir su historia cuando ya no pudo más. Le contó a sus amigas, a su familia y a las autoridades, pero estas últimas no la escucharon y Matías la mató con arma blanca en una zona rural de Buenos Aires.  El sitio Ladiaria publicó que Úrsula había puesto denuncias por violencia acompañada de su madre en tres ocasiones contra su expareja, porque tenía miedo de que le hiciera algo. Una fue el 9 de enero, otra el 28 y la última el 5 de febrero, poco antes de su ataque, incluso consiguió una orden de restricción, que el policía se saltó varias veces. El País detalló que una de las veces que Bahillo se acercó a denunciarlo a la comisaría de la mujer, no le tomaron declaración porque era fin de semana y a Martínez solo le dieron una baja psiquiátrica.

“No doy más amiga, no doy más, estoy muy triste. Me dijo que me va a matar”, le había contado Úrsula a una amiga suya en noviembre. “No aguanto más. Casi me quebró la mano, no puedo mover la muñeca. Me quiero ir de acá. Tengo mucho miedo, me arrancó todos los pelos”.

Ese trágico 8 de febrero al policía Matías Ezequiel Martínez le hicieron saber que tenía una denuncia en su contra y le advirtió a Úrsula sobre las consecuencias de lo que había hecho, justo horas antes de matarla, según reportes de The Sun.  El feminicidio en la ciudad de Rojas, lugar donde localizaron el cuerpo de Úrsula alrededor de las 20:30 horas en unos pastizales a la altura del paraje Guido Spano.Fue el propio tío de Martínez quien dio aviso a las autoridades de lo que había ocurrido, pues creía que su sobrino había asesinado a una joven porque lo llamó para decirle que "se había equivocado en grande".Cuando la policía llegó encontró a Úrsula sin vida y a su agresor herido por cortes que él mismo se hizo al interior de su carro. Matías quiso escapar a pie de los agentes, pero no lo logró. Al inspeccionar su vehículo encontraron el cuchillo que utilizó para atacar a la joven 15 veces. The Sun agregó que el feminicida está internado en un hospital y aunque estaba de baja por psiquiatría en su trabajo, se quedó en las fuerzas policíacas, hecho que alteró a las personas que piden justicia para Úrsula , pues consideran que un agresor no puede estar protegido por la misma fuerza que lo tiene que castigar y esperan que pronto actúen para que esto no quede impune y no haya una víctima más, puesto que Matías ya tenía denuncia de una ex novia por "amenazas calificadas".