Malala Yousafzai visita Pakistán por primera vez en 13 años tras atentado
La activista y premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, regresó a su país natal tras 13 años de exilio luego de haber sobrevivido a un atentado talibán por defender la educación de las niñas en Pakistán.
La activista y Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, ha regresado a Pakistán después de 13 años de exilio, marcando un momento histórico en su lucha por el derecho a la educación de las niñas en su país. Su retorno a Shangla, una región montañosa que solía visitar con su familia en la infancia, representa un emotivo reencuentro con sus raíces y un homenaje a su historia de resistencia.
En su cuenta de Instagram, Malala compartió su experiencia al regresar a su hogar, recordando cómo solía correr desde el autobús escolar hasta la casa de su abuela, con emoción por contarle sus experiencias del día.
"Recuerdo salir corriendo del autobús lleno y correr directamente a la casa de mi abuela Abai, emocionada de contarle todas las noticias de la escuela primaria."
El atentado que cambió su vida
En 2012, Malala sufrió un atentado por parte de los talibanes tras ser identificada como la autora de un blog para la BBC de Londres, donde relataba bajo el seudónimo Gul Makai la difícil situación de las niñas en su país. Su activismo por la educación femenina la convirtió en un objetivo para el grupo extremista, que le disparó en la cabeza mientras viajaba en un autobús escolar.
Tras sobrevivir milagrosamente, Malala fue trasladada a Reino Unido, donde recibió tratamiento y posteriormente continuó su labor como defensora de los derechos humanos, convirtiéndose en un referente global en la lucha por la educación y los derechos de las mujeres.
El regreso a Shangla
Esta es la primera vez que Malala pisa suelo pakistaní desde el atentado. En su visita, recorrió los paisajes de su infancia y recordó a sus seres queridos, especialmente a su abuela, quien falleció en 2020.
"Después de 13 años, finalmente pude visitar Shangla nuevamente esta semana. El río, las montañas y los pinos eran tan hermosos como los recordaba, y estaba agradecida de pasar tiempo con familiares a los que no había visto en tanto tiempo."
A pesar de los años de exilio, Malala mantiene firme su compromiso con la educación en Pakistán y en todo el mundo. Su regreso simboliza no solo un reencuentro con sus raíces, sino también un mensaje de esperanza y resiliencia para todas las niñas que aún luchan por su derecho a la educación.