Descubren planeta similar a la Tierra a 300 años luz

Un equipo internacional de científicos, usando datos del telescopio espacial Kepler de la NASA, ha descubierto un exoplaneta del tamaño de la Tierra orbitando en la zona habitable alrededor de su estrella.

HERMOSILLO, SON.- Un equipo internacional de científicos, usando datos del telescopio espacial Kepler de la NASA, ha descubierto un exoplaneta (planeta de fuera de nuestro sistema solar) del tamaño de la Tierra orbitando en la zona habitable alrededor de su estrella. Esta zona es la franja orbital en torno a un sol en la que el calor recibido de este permite la existencia de agua líquida en la superficie de los planetas rocosos que allí existan, si estos reúnen las condiciones ambientales para ello.

Los científicos descubrieron este planeta, llamado Kepler-1649 c, al revisar antiguas observaciones del Kepler, al cual la NASA retiró del servicio en 2018.

Aunque búsquedas anteriores con un algoritmo de ordenador lo descartaron como planeta, el equipo de Andrew Vanderburg, investigador de la Universidad de Texas en la ciudad estadounidense de Austin, revisó de nuevo los datos del Kepler, echó un segundo vistazo a la huella y la reconoció como generada por un planeta, ubicado a unos 300 años-luz de la Tierra.

Este mundo recién revelado es solo 1.06 veces más grande que nuestro planeta.

La cantidad de luz que recibe de su estrella es 75% de la cantidad de luz que la Tierra recibe de nuestro Sol, lo que significa que la temperatura del exoplaneta también puede ser similar a la de nuestro planeta.

Sin embargo, a diferencia de la Tierra, Kepler-1649c orbita alrededor de una enana roja. Las estrellas de este tipo emiten menos calor que nuestro Sol y para que un planeta reciba el suficiente para que pueda existir agua líquida en su superficie, debe orbitar muy cerca de la estrella.

Esa cercanía hace que el planeta sea más vulnerable ante las violentas llamaradas solares que brotan a veces de tales estrellas, y ello podría reducir la habitabilidad del planeta. Este podría ser el caso de Kepler-1649c, aunque ninguna de tales llamaradas ha sido observada todavía en la estrella en torno a la cual gira.

Todavía hay muchas cosas de Kepler-1649c que no se conocen, incluyendo su atmósfera, que podría afectar a la temperatura del planeta. Los cálculos actuales sobre el tamaño del planeta tienen márgenes de error significativos, al igual que todos los valores obtenidos en astronomía al estudiar objetos celestes tan lejanos.