Alertan orden de refugio en Tucson tras derrame tóxico; evacúan la zona

Este es el comunicado que se dio a la ciudadanía tras el accidente del camión que derramó ácido nítrico en la Interestatal 10.

El Departamento de Seguridad Pública de Arizona ordenó este miércoles mantener la orden de quedarse a buen refugio en un perímetro de poco menos de seis kilómetros del lugar donde un camión volcó, derramando ácido nítrico.

"El Mando Unificado vigilará activamente dentro de estos límites para garantizar la seguridad pública y evaluar la necesidad de posibles cambios en las evacuaciones existentes y las órdenes de refugio en el lugar", señaló el Departamento.

El Mando Unificado advierte que las personas que se encuentran evacuadas deben esperar permanecer desplazadas hasta aproximadamente el mediodía.

Explicó que los esfuerzos de recuperación y mitigación de los materiales peligrosos experimentaron contratiempos temporales durante la noche del martes debido a las condiciones meteorológicas. 

Sin embargo, añadió que los equipos ya han retirado el material del camión y están utilizando tierra para mitigar la emisión de gases. La Interestatal 10 permanece cerrada en ambas direcciones entre las carreteras Kolb y Rita en Tucson.

El camión volcó alrededor de las 15:00 horas locales, liberando una nube de ácido nítrico que llevó a las autoridades a pedir a todas las personas en los alrededores que busquen refugio. 

Videos tomados en el lugar muestran humo entre anaranjado y rojo saliendo del camión volcado a la orilla del camino.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, "el ácido nítrico (HNO?) es un líquido incoloro con vapores amarillos o rojos de olor acre… La exposición al ácido nítrico puede causar irritación de los ojos, la piel y las mucosas; también puede provocar edema pulmonar retardado, neumonitis, bronquitis y erosión dental".

El accidente se produce días después de que un tren cuyos vagones llevaban cloruro de vinilo, entre otras sustancias químicas, descarrilara en Ohio. Las autoridades evacuaron a la gente en un radio de hasta 3.2 kilómetros, mientras los gases eran liberados y quemados de forma controlada para evitar una explosión.