Estos alimentos pueden contener el cancerígeno colorante Rojo 3 en México

Ante la prohibición del colorante Rojo No. 3 en Estados Unidos, la sociedad ha puesto ojo clínico en los productos que consume día a día para evitar los comestibles y medicamentos con este tinte.

El colorante sintético Rojo 3, conocido por aportar tonos brillantes a alimentos y bebidas procesadas con sabor a fresa, cereza o frambuesa, será eliminado gradualmente en Estados Unidos tras ser considerado cancerígeno en estudios de laboratorio. Aunque esta prohibición comenzará a aplicarse a partir de 2027, en México su uso sigue permitido, por lo que los consumidores deben prestar atención a las etiquetas para identificarlo.

¿Qué alimentos suelen contener Rojo 3?

En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autoriza el uso del Rojo 3 como aditivo en una variedad de productos alimenticios y bebidas, con límites basados en parámetros internacionales de seguridad alimentaria. Entre los productos que frecuentemente contienen este colorante están:

  • Helados y gelatinas

En variedades de tonalidad roja o rosa.

  • Bebidas azucaradas y saborizadas

Especialmente aquellas con aroma a fresa o cereza.

  • Dulces y caramelos

En particular los que destacan por su brillo intenso.

  • Lácteos saborizados

Como leches con sabor a frutas.

  • Derivados cárnicos

Como patés de atún o salmón.

  • Cereales

Diseñados para atraer a los niños por sus colores llamativos.

Incluso algunos medicamentos, como jarabes para la tos de color rojo brillante, pueden contenerlo.

¿Cómo identificar el colorante Rojo 3 en los productos?

Para verificar si un producto contiene este colorante, basta con revisar la etiqueta en la sección de ingredientes. El Rojo 3 con código internacional E-127 puede aparecer como:

  • Eritrosina
  • Rojo 3 o Rojo No. 3

Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), alimentos como mermeladas, gelatinas y lácteos con aroma a fresa son los más propensos a incluir este aditivo.

Aunque no existe evidencia concluyente de que el colorante represente un riesgo para humanos en las cantidades permitidas, la medida de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha encendido las alarmas.

Organizaciones internacionales, como el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), continúan evaluando los efectos de los colorantes artificiales en la salud.