Así evolucionan las economías de Latinoamérica
A la espera de poder medir adecuadamente la repercusión que la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech tenga en la economía de Latinoamérica es conveniente tener una imagen de la situación actual.
HERMOSILLO, SON.- A la espera de poder medir adecuadamente la repercusión que la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech tenga en la economía de Latinoamérica es conveniente tener una imagen de la situación actual de las economías más grandes de la comunidad de países iberoamericanos.
México, primera, segunda y tercera
Esas son al menos las posiciones que ocupa nuestra economía en los siguientes ámbitos; primera economía de Hispanoamérica, segunda economía de Latinoamérica -detrás de Brasil- y tercera economía de todo el continente americano (después de los Estados Unidos y de Brasil) y por lo tanto su buena salud a la hora de dinamizar el resto de economías de la región es fundamental.
Las previsiones para este 2020 y para el 2021 ya son mejores que las realizadas durante el segundo trimestre (y eso que aún no se ha contado el anuncio de la vacuna) y el peso sigue con un buen desempeño frente a la gran moneda mundial, el dólar estadounidense, junto a la cual forma uno de los pares exóticos del Forex en que los mexicanos pueden invertir -aunque sería recomendable realizar antes uno o varios cursos de trading, ya que si el Forex en general es un mercado volátil, y arriesgado por varios motivos (siendo uno de los principales el apalancamiento) los pares exóticos lo son aún más, ya que además suelen ser menos líquidos que los pares mayores y menores-.
Ahora la gran pregunta es cómo afectará a la economía del país la elección de Biden y sobre todo de su vicepresidenta Kamala Harris, la cual no es precisamente partidaria del recientemente firmado T-MEC. ¿Volverán a México las empresas estadounidenses que se estaban relocalizando de nuevo en su país de origen? ¿Conseguirá Harris poner las trabas suficientes para que el T-MEC sea inoperante en la práctica?
Brasil, la eterna promesa
Según anunció el Ministerio de Economía brasileño, las micro, pequeñas y medianas empresas crearon cerca de cuatrocientos cincuenta mil empleos en los últimos tres meses, algo que el gobierno federal achaca a sus ayudas financieras, pero que sin duda no podría haber sido posible sin la flexibilidad y capacidad de sacrificio de las que el pequeño empresario suele hacer gala. Así mismo el propio ministro del ramo ratificó en twitter la intención de su departamento de seguir profundizando en la reforma fiscal, la reducción del gasto público y la apuesta por el sector privado como base de la recuperación y el crecimiento a pesar de que todo hace augurar que el peso del estado en la economía va a ser muy alto a nivel mundial durante los próximos años.
Argentina, mal momento para los oficialistas
Y es que si la cercanía del vencimiento de los créditos solicitados por Macri y la continua devaluación del peso argentino (un dólar cuesta ya más de 79 pesos, y su cotización es una línea cuesta arriba casi perfecta) no fuesen suficientes, llegaron al poder pocos meses antes de que el escenario de película de terror que vivimos actualmente se materializase con toda su crudeza. La Fundación de Investigaciones para el Desarrollo ve señales claras para una mejoría durante el 2021, aunque la caída de más del 10 por ciento en el PIB este 2020 no se la quita nadie. Al igual que con el resto de economías, según se vaya confirmando la buena nueva sobre la vacuna de Pfizer y BioNTech es de esperar que las previsiones mejoren aún más, creando incluso sinergias positivas con el resto de economías del entorno.
¿Qué país se recuperará antes en Latinoamérica?
Según los indicadores de diversos organismos, el país que mejor se recuperará de la pandemia va a ser Chile, un país que se encontraba al borde de ser considerado un país desarrollado, si es que no lo era ya. Según su Banco Central, para el 2022 se habrá recuperado el PIB pre-coronavirus y el crecimiento será de entre el 3 y el 4 por ciento, eso teniendo en cuenta la situación actual, ya que si la vacuna funciona las perspectivas podrían ser aún mejores.
Aunque todo puede quedar en agua de borrajas si la reforma constitucional termina pariendo un texto que destruya los cimientos del buen desempeño económico del país andino, o no consiga colmar las aspiraciones de aquellos sectores de la sociedad que se han quedado descolgados del espectacular crecimiento chileno estas últimas décadas.