Exhorta experto de la UNAM a no consumir dióxido de cloro
El especialista de la Facultad de Química de la UNAM advirtió que esta sustancia puede producir efectos adversos en la salud de las personas.
CIUDAD DE MÉXICO.- El dióxido de cloro (CIO2) se ha abierto camino comercializándose como un tratamiento eficaz para combatir el Covid-19.
Carlos Rius Alonso, experto de la Facultad de Química de la UNAM, advirtió que esta sustancia puede producir efectos adversos en la salud de las personas al dificultar la respiración y trasladar el oxígeno de los pulmones a otras partes del cuerpo.
Ante la emergencia sanitaria, el CIO2 se ha presentado como una solución mineral “milagrosa” para enfrentar los síntomas del virus del SARS-CoV-2; sin embargo, es responsable de provocar alteraciones de la actividad eléctrica del corazón, como el flujo sanguíneo, baja presión arterial, mala función del hígado, vómitos y diarreas severas, pues la gravedad de estas manifestaciones varía según la cantidad de sustancia ingerida.
A través de un comunicado, el especialista de la UNAM precisó que la sociedad civil no debe de confundir la efectividad que este compuesto químico ha presentado previamente, pues se trató de una aplicación para eliminar virus y bacterias realizados en ambientes controlados y no en seres vivos.
Para entender mejor este fenómeno, Rius Alonso expuso que el CIO2 es un gas inestable puesto a la venta como una solución de ácido clorhídrico al 3% o clorito de sodio disuelto en agua al 25 %, pues al mezclarse cualquiera de estas se forma dióxido de cloro. Otros ácidos con los que es combinado son el clorhídrico, cítrico o láctico, indicó.
“Se usa para esterilizar algunos espacios como quirófanos, pues es un gas que llega a varios lugares, oxida y destruye cualquier patógeno”, aseveró Ruis Alonso.
El científico exhortó a la población a cuestionarse la efectividad de los productos “milagro” que se ofrecen en el mercado para curar diversas enfermedades, como es el caso actual, y recalcó la importancia de consultar fuentes confiables como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).