Vecinos de Las Amapolas piden más seguridad en la zona

Neiba Tanori

lunes 17 may. 2021 - 05:49 p. m.

HERMOSILLO, SON.- Las Amapolas es una comunidad que, al igual que la colonias aledañas, corrió con la misma suerte que provocó la inundación de la presa Abelardo L. Rodríguez en 1983, de acuerdo a información proporcionada por el cronista municipal.

Durante ese año y debido a la elevación de las aguas, 24 familias fueron desalojadas de las partes bajas del barrio. Mientras los afectados esperaban ser reacomodados y ante la desesperación por recibir ayuda del gobierno de aquél entonces, empezaron a invadir terrenos que se encontraban al sur de la estación ferrocarrilera.

Luego, autoridades actuaron y empezaron a vender esos terrenos a un precio accesible y hoy, todo ese sector de esta colonia está poblado en su mayoría con casas de cartón o en situación humilde.

Esta comunidad de Hermosillo también formó parte de la Hacienda de San Juanico y el dato más antiguo sobre este lugar se remonta al día 6 de diciembre de 1817, cuando el jefe político de esta Villa del Pitic adjudicó dichos terrenos a don Francisco Martínez, contó Ignacio Lagarda Lagarda.

Actualmente este sector cuenta con distintas industrias, el paso del tren, unidad deportiva, el característico Santuario de San Judas Tadeo donde se realizan las tradicionales festividades a este santo cada 28 de octubre, entre otros.

En un recorrido realizado por el lugar, vecinos coincidieron en la solicitud de pavimentación en ciertas calles, así como, en la necesidad de recorridos policíacos para mejorar la seguridad en la colonia, sobre todo en el área ubicado cerca de la presa.

Marcela Cosme Enríquez, quien tiene un comercio en la comunidad, dijo que una de las principales quejas de vecinos es que aunque no todos, hay personas migrantes que se encuentran en una situación de drogas y esto incrementa la inseguridad que irrumpe la tranquilidad de residentes.

“Lo que pasa aquí es que la mayoría de los vagos de esta misma colonia ya hasta los conocemos pero los que han hecho daño o andan muy mal son los migrantes que andan en las vías del tren y llegan acá a hacer sus desastres”.

Por su parte, el señor Martín Escobar, mencionó que son las vialidades situadas cerca a la presa las que están más afectadas por fugas constantes, tanto de agua potable como de drenaje, y esto representa una situación que afecta a vehículos y a la salud de ciudadanos.

“En esta colonia hay mucha gente vieja y eso de estar sin pavimento los enferma más de los pulmones a cada rato tienen que estar regando las calles para que no se levante el polvo”, agregó.