Universitarios tendrán que cumplir su sueño de graduarse de una forma "diferente"

HERMOSILLO, SON.- Normalmente una ceremonia de graduación es un evento que se sueña e imagina desde el inicio de la carrera universitaria, así empiezan varios jóvenes con la ilusión de que se reconozca su esfuerzo y se pueda celebrar en familia para culminar un ciclo importante en la vida.

Sin embargo, estos planes se desmoronaron para muchos a causa de la contingencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, pues todos los eventos masivos y celebraciones se han tenido que posponer, cancelar, o innovar...

Tal es el caso de los universitarios egresados de una institución privada de Hermosillo, Sonora, pues su fecha de entrega de papeles estaba planeada para el 21 de mayo del 2020, pero debido a las medidas de distanciamiento social, se tuvo que poner en pausa hasta que las autoridades académicas decidieron intentar una graduación diferente este miércoles 17 de junio del 2020.

Claro, no es igual que una entrega de papeles común, ni cercana a como lo imaginaron Karla Cañizares Urías y Misael Montaño Torres, egresados de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Social.

“Para mí era un sueño poder graduarme y tener una celebración, que mi familia estuviera presente porque soy foránea, nací en Magdalena pero me crié en Santa Ana, y pues todos son de ahí y están allá. Todos teníamos esa expectativa de que cuando llegara el momento, haríamos una celebración.

“Empieza la pandemia y todo se vuelve un caos, pensamos que la graduación sería cancelada por esto y pues nos pasó de noche el 21 de mayo, porque era la fecha prevista para los papeles, y al día siguiente la fiesta”, declaró Karla.

Para ella era todo un proceso, pues al ser mujer implica ver vestidos, maquillaje, accesorios y más, además de tener que coordinar a su familia para que asistieran a la fiesta y ceremonia, pero ahora ella se pregunta “¿Cómo decirles a todos que se vengan y que me acompañen, si realmente va ser pasar en un carro con cubrebocas, guantes y de lejos?”.

En este caso, la Universidad decidió que los 9 egresados de dicha licenciatura, llegarían en un solo carro con dos acompañantes nada más, en la mayoría de los casos serían madre y padre, quienes se bajarían junto al graduante para verlo o verla recibir sus documentos.

Posteriormente el egresado pasaría por éstos, sin saludar de mano ni abrazar a sus directivos ni maestros preferidos, para luego tomarse una fotografía individual, con padres y listo, se subirían todos nuevamente al carro y se saldrían de la institución para dar lugar al próximo alumno.

“Es algo triste que no podamos recibir nuestro reconocimiento de manera oficial, a como estábamos acostumbrados. Luego de 4 años no sabíamos que esta pandemia nos iba afectar los planes […] siento que es algo fuera de lo normal recibir el certificado de la culminación de la carrera, ha sido muy raro para la generación.

“Esto lo veo como algo para adaptarnos, tendremos que vivir con esto y nos tocó a nosotros. La diferencia es que lo recibiremos todo pocas personas, sólo madre y padre, sin amistades ni fiesta, es desmotivante”, comentó Misael Montaño.

Ambos jóvenes concuerdan en que terminar una carrera universitaria no es cualquier logro, pues no todos lo hacen o tampoco tienen la oportunidad de cursarla, por lo que sí les causa tristeza el contexto actual que influye en cómo van a recibirse ante la sociedad como todo un profesionista.

Personalmente, y siendo parte de este grupo de egresados, sí me causó decepción no poder celebrar la graduación en forma, pues desde hace años había soñado con este momento, sin embargo, al saber que podríamos celebrarlo aunque fuera con medidas muy estrictas para la sanidad, me parece una buena alternativa para no dejar pasar la ocasión.

Este tipo de graduación llegó para innovar las ceremonias en tiempos de pandemia, siendo algo realmente bastante íntimo y simbólico para poder recibirnos como egresados; ésta pandemia de Covid-19 no es la primera ni la última, considero que como Misael, esto es para adaptarnos a lo que venga.