Ternura de ‘Valiente’ cautiva a don Héctor

El perrito con las ‘patitas dobladas’ fue abandonado por fuera de su casa, pero desde ese momento su vida cambió.

HERMOSILLO, SON.- Tener sus patas traseras completamente paralizadas no es impedimento para que ‘Valiente’, un perro pug de dos años, tenga una vida muy activa al lado de su dueño, Héctor Manuel Valenzuela, y un grupo de mascotas rescatadas.

Don Héctor señaló que fue el 14 de febrero de 2018, cuando un desconocido dejó al ‘Chapito’, como también lo nombra, en una caja de zapatos frente a su domicilio.

Al escuchar sus lloriqueos se encontró a aquel perro con las ‘patitas dobladas’,y tuvo una enormes ganas de ayudarlo a tener una buena vida, a pesar de las circunstancias que el can enfrentaba.

“Hace dos años lo tiraron afuera de la casa, el 14 de febrero de 2018; yo les digo que ese día nació, porque ese día nació para mejor vida; iba en una cajita, chiquito, con las patitas muy dobladas”.

“En cuanto lo vi me llenó de ternura el corazón; la gente que estaba alrededor lo quería agarrar, hasta que vieron que estaba inválido; en cuanto le tendí las manos se prestó para que lo agarrara”.

Desde entonces, don Héctor se encarga de las necesidades del perro asegurándose de su alimentación, salud e higiene.

Valiente’ tiene adaptada una pequeña silla de ruedas, lo que facilita su movilidad, y aunque algunas personas piensen que dicho aparato le incomoda, es todo lo contrario, ya que resultó ser un perro muy inquieto.

“Con los pocos recursos que tengo, trato de darle lo mejor, lo bueno es que pese a su problema, es un perrito muy sano; desde hace dos años que tengo con él, solo he necesitado ponerle sus vacunas anuales”.

“Lo llevé al veterinario y me dijo que nunca iba a poder andar; de cuidado nunca le falta su baño y comida”, destacó.

Tiene un hogar

A ‘Valiente’ no le hace falta nada, pues su dueño se asegura que al menos tenga sus alimentos a tiempo y un espacio para vivir.

También, a su amiga inseparable llamada ‘Chicha Tres’, una chihuahua rescatada, y que gracias a los cuidados de don Héctor logró sobrevivir para convertirse en una perrita inquieta y juguetona.

“Siempre hay que cuidar a los animalitos, son casi como niños, y yo cuido mucho a ‘Chapito’, por lo de sus patitas”.

“A ella también, es casi como su novia; a ella la aventaron dentro de mi casa; al principio la pata trasera no le servía, pero con el tiempo se curó, ellos son inseparables”, puntualizó.

EXP/KM/EV/FEB/2020