Sonorenses le agarran sabor a los 'chapulines tostados'

Recorren las calles del centro de la capital de Sonora con grandes cubetas de estos particulares bocadillos.

Originarios de Oaxaca estos productos pueden llegar a asustar a los habitantes del centro, sin embargo, esta tradicional botana más conocida al sur del país provee más proteína que la carne y casi en la mitad de su precio.

Cómo los hacen...

Estos chapulines secos o colorados, son criados especialmente para ser consumidos, al igual que diferentes insectos que se encuentran a la venta en distintas partes del país como los escamoles, vinguitos, chinicuiles y acociles.

Para los extrañados hermosillenses, este nutritivo bocadillo ha resultado de su agrado después de tomar una muestra, ya que el aspecto de estos insectos ortópteros nativos de México ha llegado a desagradar a más de uno.

“Se venden bien pero ya que lo prueban, la gente los ve y me dicen: '¿Qué es es eso?' y ya yo les digo que saben bien, que no son muy picante y son mucho más nutritivo que comprar un dulce cualquiera” indicó el vendedor de los chapulines.

Además de estos chapulines que son tostados y saborizados con chile de árbol, venden una combinación de nueces, frutos secos y cacahuates garapiñados que se venden casi de iguales proporciones y al mismo precio, dejando a treinta pesos la oportunidad para muchos que no lo han hecho, probar este tradicional alimento.

EXP/DT/MAR/2017