¿Sabías que una vivienda pequeña podría ocasionar daño emocional?

HERMOSILLO, SON.- Ante la falta de privacidad y movilidad, personas que habitan en hogares con espacios reducidos pueden sufrir, en ocasiones, daños emocionales, informó Olimpia Salazar Serrano.

La especialista en psicología, declaró que otros de los daños que pueden causar los espacios muy cerrados son el estrés, que tiene efectos sobre la salud física y emocional de la persona, ya que no se aprovecha al máximo el terreno.

Esto, luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que el 26 por ciento de las viviendas en Sonora tienen menos de 45 metros cuadrados, según la última Encuesta Nacional de Vivienda 2020 (ENVI).

Resultados que se traducen en espacios de una a dos recamaras máximo, construcciones en las que se busca evitar su creación tan reducida y hacer espacios más grandes que permitan una buena habitalidad de una familia común.

Consideró que el espacio arquitectónico de este tipo de casas regularmente están pensados en función de economizar con la finalidad de que resulte más como negocio que en el bienestar de la familia para la que está diseñada.

Asimismo, muchas personas adquieren estos patrimonios debido a la falta de recursos financieros, lo que repercute que las compren sin importar los tamaños y servicios que se ofrecen.

"Estas viviendas son más accesibles al ser chicas, ya que esta muy caro y en México hay mucha pobreza. A las personas les cuesta mucho hacerse de una casa a partir de las prestaciones que te da la Ley, entonces al sacar un crédito, como lo es Infonavit, en su mayoría, pues les toca adquirir casas pequeñas de interés social", mencionó.

Sin embargo, explicó que todo depende de la organización de la familia para evitar caer en conflictos psicológicos, pues muchos aprenden a adecuarse al espacio y con ello educan a sus hijos, en caso de tenerse.

"El hecho de estar apretados no brinda la posibilidad de que cada quien tenga su espacio, la intimidad que se necesita para desarrollarse, ni la madurez o capacidad para desarrollarse, por lo que esa situaciones se vuelven difíciles", dijo.

"Pero todo dependerá de cómo se establezcan las familias y la habilidad que tengan los jefes de familia para organizarse, convivir y comunicarse para tener una vida sana".

Algunas de las recomendaciones de esparcimiento que hizo, es que las personas salgan al exterior y no quedarse todo el tiempo encerrado. Pues al no contar con espacios de área verde en sus domicilios, esto servirá para despejarse y desarrollarse en un ambiente físico y psicológico adecuado.

Consecuentemente se diluyen las buenas relaciones con los vecinos también por la disputa por el espacio y ruido, al igual que al interior de cada una de ellas en donde en un mismo cuarto duermen todos o varias personas.

El aprendizaje en los niños pequeños, en caso de ser una familia y no sólo una pareja, también se ve obstaculizado al no tener un lugar amplio para explorar, por lo que es de mucha ayuda asistir a parques.

Cuando hay una discusión en un espacio amplio, contó, probablemente los demás integrantes de la familia no se den cuenta, en cambio en un espacio pequeño todos intervienen, siendo los más pequeños los afectados, lo que aumenta la posibilidad de violencia intrafamiliar.

“Para evitar dañar la salud mental hay que establecer dinámicas en el hogar, como buscar momentos de esparcimiento realizando deportes, salir a caminar o buscar momentos de soledad, buscar actividades como juegos de mesa”, puntualizó la profesional.

Aunque hay muchos que se adaptan a este estilo de vida, algunos otros, estas condiciones inadecuadas de vivienda pueden volver neuróticas a las personas o presentar trastornos de ansiedad, fobias e incluso enfermedades graves que requieren de un tratamiento psiquiátrico.

Es por ello la importancia de que las empresas constructoras amplíen los espacios de vivienda, para evitar todo este tipo de situación que muchas veces incide en la salud o enfermedad de sus miembros.