'Ruta crítica' para adictos en rehabilitación

El cambio del semáforo de rojo a naranja ha establecido lineamientos específicos para los centros de rehabilitación en adicciones.

HERMOSILLO, SON.- El cambio de rojo a naranja en el semáforo epidemiológico ha derivado en la implementación de una “ruta crítica” para los pacientes que ingresan a rehabilitación, indicó Paola Gutiérrez Clark, directora general de Aplha y Aurora Adicciones, centros de rehabilitación para hombres y mujeres, respectivamente.

La titular de dichas clínicas dijo que, desde el inicio de la contingencia sanitaria, centros de rehabilitación recibieron diferentes indicaciones para prevenir cualquier contagio de Covid-19 en pacientes de ingreso, por lo que el paso de rojo a naranja ha establecido lineamientos específicos para ingresar a rehabilitación.

“Primero se hace una entrevista con el familiar que solicita el ingreso, luego ya la doctora encargada del área de sanidad pide revisar al paciente, se lleva por una parte externa a lo que es consultorio, y la doctora determina si es apto para ingresar. En caso de que alguien no estuviera apto para ingresar, se tiene que remitir a lo que es la Secretaría de Salud, pero no nos ha tocado ningún caso así”, explicó.

Para dar atención a los casos, los pacientes de nuevo ingreso también deben seguir protocolos de seguridad, como las medidas de distanciamiento social y uso de cubrebocas durante al menos siete días; si no presenta síntomas, ya no es necesario que lo siga utilizando.

Estragos de la contingencia

Por otra parte, Gutiérrez Clark añadió que algunos pacientes egresados con cuadros clínicos de depresión pueden presentar recaídas en su recuperación debido a las medidas de resguardo domiciliario y al freno general de actividades instruido hace más de cuatro meses por las autoridades sanitarias.

“Nosotros siempre hacemos la recomendación de que sigan las terapias, que tengan actividad física, que estén yendo a la institución, ya sea a los grupos de ayuda que hace el personal, entonces, como tuvimos que cerrar las puertas a la entrada y salida diaria de las personas que iban, prácticamente se quedaron sin actividad, y el medicamento solo hace una parte en estas cuestiones, pues falta la parte complementaria de las actividades”, abundó.

Para ampliar el panorama, señaló que, en algún punto de la pandemia, al menos un tercio de las pacientes femeninas ya egresadas pasaron por una especie de recaída, desde un breve desliz hasta intentos de suicidio derivados de los prolongados periodos de aislamiento.

“Trabajamos con máximo 15 pacientes, entonces lo tratamientos duran de dos a tres meses, pero se estuvieron monitoreando a los pacientes que estaban apegados al programa, los monitoreamos con sus familiares, invitándolos a los talleres digitales para que ellos en casa evitaran las recaídas, entonces la mayoría siguió las indicaciones.

“Hubo datos de que dos casos que habían concluido el tratamiento tuvieron una recaída, pero fueron un breve periodo a la institución y luego se incorporaron; y tuvimos como tres pacientes de ingreso por depresión, intentos de suicidio a causa de la pandemia”, agregó.

Por ello, la directora de la institución mencionó que, para evitar una recaída, se recomienda tanto a los pacientes como a sus familiares que continúen el tratamiento de manera virtual, pues la contingencia favorece la recaída en las adicciones, pero especialmente afecta a las personas con problemas de salud mental.

De esa manera, comentó que, en gran parte de los casos atendidos, las adicciones son consecuencia de un entorno social desfavorecido o con un criterio poco claro sobre este tipo de problemas, por lo que recomendó mantenerse alerta ante la aparición de comportamientos dañinos en un familiar o ser querido y buscar ayuda cuanto antes.