Roberto Duarte fue un bombero ejemplar, recuerdan sus compañeros

HERMOSILLO, SON.- Como una persona estricta en su trabajo, muy responsable, con un gran corazón y vocación para ayudar a los demás, es como los “trahagumo” de esta ciudad recordarán al Oficial Roberto Duarte Lugo, coordinador encargado de turno del Departamento de Bomberos.

La madrugada de este viernes, “El Palomón” como se le decía de cariño, perdió una dura batalla contra el coronavirus, el cual lo aquejaba desde días atrás.

Duarte Lugo era un oficial que le gustaba que las cosas salieran a la perfección, por eso a los elementos a su cargo les inculcaba y les exigía disciplina, lo cual les reconocía cuando las cosas salían bien.

“Era muy responsable, era un ejemplo, recuerdo mucho que nos echaba mucho la mano pero nos exigía mucho en los servicios, de una manera que el solo sabía hacer”, dijo Marco Antonio Trujillo Valencia, Bombero de Línea.

Los “apagafuegos” recuerdan que uno de los sueños de Roberto fue ser locutor, por eso tenía un gran gusto por la radio, la cual escuchaba casi a toda hora.

“Recuerdo que pasaba algún acontecimiento importante y sacaba un micrófono que habia encontrado tirado y empezaba a hablar, le gustaba mucho hablar, los hacia reir mucho Roberto”, señaló Trujillo Valencia.

Un maestro

Fue maestro de varios bomberos, en sus 17 años de carrera como bombero, luego de ser socorrista de la Cruz Roja, y dejar atrás un sin fín de trabajos como mecánico, mensajero, entre otros, “El Palomón” vio pasar a decenas de jóvenes que deseaban ser bomberos, a los cuales ayudo y llegaron a ser elementos a su mando.

Elemento que llegaba alrededor de las 07:00 horas para cumplir su turno en la Estación Centro, siempre acompañado de su termo con café para brindar una taza a los compañeros, así como de su perro “El Duke”, el cual se hizo famoso luego de recorgerlo.

Sus ganas de ayudar a quien lo necesitaran, su entusiasmo por enseñar sus conocimientos a los nuevos jóvenes en la institución, siempre serán recordadas por quienes llegaron a conocerlo; y sin duda el tiempo que se daba para dar un consejo a quien ocupara de él, sin importar el problema del que se tratara.

“Siempre nos traía para arriba y para abajo, para que nosotros aprendiéramos, me enseñó a trabajar con el equipo hidráulico de rescate, es algo de lo siempre voy a estar agradecido con él”, indicó Leonardo Sánchez, bombero que le tocó estar al mando del oficial caído.

¡Ya hay café!

Lo que más extrañaran los “tragahumo” de la ciudad que convivieron con Duarte Lugo, será su café colado en “talega”, el cual preparaba en punto de las 07:00 y 17:00 horas sin falta, dándoles aviso a sus elementos de que ya estaba listo tocandoo una taza con una cuchara, así como su frase “¡Ya hay café!”, y su inigualable “Sálvate paloma”.

Antes de que el Oficial Duarte empeorara y fuera necesario conectarlo a un ventilador, alcanzó a despedirse de sus compañeros, a quienes les mando un audio de 21 segundos por WhatsApp, en el cual les decía con la voz entre cortada y seguramente entre lágrimas, “Compañeros, compañeros ya me llegó la hora, voy a descansar, cuídense mucho, estamos pendientes”.

La tarde de ayer, en punto del mediodía, todas las sirenas de bomberos en el estado sonaron para rendir homenaje y despedir al querido Oficial.