El Hospital Santa Teresita y su leyenda que se transmite entre generaciones

En la colonia Pitic se encontraba un sitio que según los que recorrían sus abandonadas instalaciones, el tiempo parecía haberse congelado tras su cierre, e incluso las historias de apariciones fueron parte de su existencia.

A mediados de los años 60, el Hospital Santa Teresita en la colonia Pitic, era un centro de atención privada especializado en futuras madres, que tras su inesperada clausura, según las historias, era lugar de apariciones y eventos sobrenaturales.

El nosocomio fue construido por el arquitecto Gustavo Aguilar Beltrán, estaba ubicado en el cruce de las calles Alfonso Iberri y Rafael Campoy, y estuvo bajo la dirección del doctor Juan José Vázquez. 

El cronista municipal, Ignacio Lagarda Lagarda, compartió la historia de este antiguo sanatorio, que en su momento fue un punto de referencia para las mujeres de clase social alta que buscaban atención médica durante el proceso de gestación.

“Tendría aproximadamente cinco habitaciones para las pacientes y el quirófano, brindó atención hasta mediados de los años 80”, describió Lagarda. 

El cronista señaló, que este, de un momento a otro, cerró sus puertas y las instalaciones quedaron intactas, y dejaron atrás camas y equipo médico, como si el tiempo se hubiera detenido. 

“En los años 90 había quienes visitaban las instalaciones abandonadas, empezaron a decir que se aparecían fantasmas, incluso el vigilante de a un lado afirmaba que en las noches se aparecía el espíritu de una ‘parturienta’ y así nació la leyenda”, explicó. 

Finalmente, el edificio donde estaba el Hospital Santa Teresita fue demolido al paso de los años, y el terreno donde este se encontraba fue vendido.

Lagarda mencionó que ahora la leyenda que rodea al antiguo hospital persiste en la memoria de quienes lo conocieron y transmiten la historia de generación en generación.