Por plaga, llaman a no adquirir aves exóticas ni reptiles en Sonora

Después de que la cotorra argentina y la tortuga de agua fueran consideradas como una plaga en Sonora, el director del Centro Ecológico llamó a la sociedad a evitar adquirir aves exóticas o reptiles y con ello evitar impactos en la ecología.

HERMOSILLO, SON.- Después de que la cotorra argentina y la tortuga de agua fueran consideradas como especies plaga en Sonora, Luis Molina Ruibal, director general del Centro Ecológico del Estado de Sonora (CEES) llamó a la sociedad en general a evitar adquirir aves exóticas o reptiles y con ello evitar impactos en la ecología.

“Es una plaga, la cotorra argentina, ellos estaban limitados a ciertas áreas y se salieron de jaulas o los liberaron y se han reproducido de tal manera que ya son una plaga”, señaló.

Molina Ruibal reconoció que son una especie muy curiosa porque de repente se puede ver que pasan peleándose, enojados o gritando pero reconoció que son un problema.

Aunque dijo desconocer si exista amenaza para las demás especies, mencionó que pudieran limitar los espacios para otras aves sonorenses y con ello la reproducción o lugares de alimentación, esparcimiento y descanso.

Luis Molina dijo que lo mejor para prevenir este tipo de situaciones es evitar comprar animales salvajes porque se alteran los ecosistemas, y después, es una lástima y nadie quiere ni debe hacerles daño para tratar de controlar su población.

“La Dirección General de Vida Silvestre es la que tiene la regulación, nosotros en nuestro pequeño mundo no podemos hacer nada, no podemos solicitar que se atrapen o se sacrifiquen, no podemos actuar en ese sentido, sería muy cruel de nuestra parte cazarlas o atraparlas con red”, explicó.

Agregó que en el caso de las tortugas de agua -que también son una especie invasora- no se deberían comprar, ni regalar, debido a que crecen muy rápido y se convierten en mascotas no deseadas por lo que muchas veces las liberan resultando en una plaga invasora.

Recordó que un ejemplo claro son las que se encuentran por el Vado del Río en Hermosillo donde hasta el momento no han generado ningún tipo de impacto y están controladas.