Patricia no solo perdió el olfato sino el sentido de la vida

HERMOSILLO, SON. - Sentimiento de soledad, tratamientos muy caros y el miedo a no recuperarse, son las situaciones que vivió Patricia Navarro al contagiarse de Covid-19 junto a su hijo.

Los únicos lugares a los que ella ha recurrido durante la pandemia han sido su oficina y el supermercado, sitios a los que todos tienen la necesidad de ir y que suelen ser lugares de alto riesgo de contagio.

“Emocionalmente perdí el sentido de la vida, entré en depresión, y el sentimiento de tristeza era interminable al estar apartada de mi familia”, recordó.

Otra de las preocupaciones de Patricia fue que contagió a su hijo de 16 años, quien presentó síntomas de diarrea y tos seca constante.

“Me sentí mal por contagiar a mi hijo, afortunadamente sus síntomas no eran iguales a los míos, yo tuve dolores musculares, dolor de cabeza, fiebre, dolor de pecho y dificultad para respirar”, comentó.

Otra de las situaciones negativas que se presentaron en la vida de Patricia fue que en los hospitales no la recibieron y que los médicos, laboratorios y medicinas tenían unos precios muy elevados.

“Me tocaron consultas por Covid-19 de 2 mil pesos y pruebas de 3 mil pesos. También me preocupé por que estaba incapacitada en mi trabajo y tenía el miedo constante de perderlo”, agregó.

7 meses después de superar el virus, algunas de las secuelas que le quedaron sobrepasan el tema físico, además de problemas en la vista y cansancio constante, ella siente ansiedad y temor de volverse a contagiar al estar cerca de cualquier persona.

“Actualmente, de salud cada día me siento mejor, pero quedaron varias secuelas. Me siento agradecida con mi familia, que estuvieron apoyándome en la recuperación. Me gustaría pedirles que se cuiden ya que esto no ha terminado y debemos seguir tomando todas las precauciones. A los jóvenes como mi hijo, les digo que eviten viajar ya que pueden ser asintomáticos y están exponiendo a los demás”, finalizó.