María del Rosario y su esposo piden apoyo de comunidad por su condición

María del Rosario recién acaba de cumplir 62 años de edad en el mes de mayo, pero contó que cuatro años atrás sufrió un accidente mientras trabajaba para una empresa de limpieza y prestaba servicio en las oficinas de gobierno, la señora no sabe leer ni escribir.

Diariamente Maria del Rosario Anduaga Ayala sale con una canasta a vender pepitorias, mazapanes y paletas de tamarindo a 10 pesos y con la venta compra los alimentos del día, sin embargo, con lágrimas en los ojos comentó que ella podría hacer más, pero un accidente la dejó postrada en una silla de ruedas.

María del Rosario recién acaba de cumplir 62 años de edad en el mes de mayo, pero contó que cuatro años atrás sufrió un accidente mientras trabajaba para una empresa de limpieza y prestaba servicio en las oficinas de gobierno, la señora no sabe leer ni escribir, por lo cual la empresa le hizo firmar un documento que la perjudicaría.

"Me hicieron como sea porque yo no sé leer ni escribir, primero me hicieron que firmara una hoja según que era para la pensión y era para el finiquito, y me daban lo que me estaban pagando a la semana 900 pesos cada mes, por dos años de trabajo. Ahora me dedico a vender estos dulces para sacar el pan de cada día, si vendo poco, pero saco para los frijoles, para las tortillas, pero como, yo vivo en la Nuevo Hermosillo" compartió.

María del Rosario y su esposo piden apoyo de comunidad por su condición

Su situación no ha mejorado mucho después del accidente, pues actualmente invade una casa en la colonia Nuevo Hermosillo, dónde subsana las altas temperaturas con dos abanicos y solicita el apoyo de la ciudadanía para conseguir un colchón donde pueda descansar.

Su esposo sufre de las rodillas

Maria y su esposo, José Antonio Gutiérrez Núñez son originarios de Huatabampo, Sonora, él tampoco puede trabajar, pues padece de desgaste del hueso de las rodillas y por ello apoya a Maria llevando su silla de ruedas mientras ofrecen los dulces.

"Yo no puedo trabajar porque tengo desgaste de hueso en las rodillas y se me está pasando a la otra, apenas puedo caminar y yo la cargo a ella porque no la puedo dejar sola, no tenemos quien nos apoye y yo por eso me dedico a hacer todo lo de ella" expreso.

María del Rosario y su esposo piden apoyo de comunidad por su condición

El apoyo comentaron es suficiente con ayudarlos al comprarles un dulce, pero también agradecerían que les donaran un colchón y unos tenis para María del número seis y medio, José Antonio requiere de un medicamento que cuesta mil pesos y no puede costearlo, es Candesartán, Hidroclorotiazida.

Ponen a disposición el teléfono 6621-41-77-81 para aquellas personas que esté en sus posibilidades ayudarles por cualquier medio.