Pandemia arrasó con negocios nuevos en 2020

HERMOSILLO, SON.- Meses antes de la pandemia muchas personas emprendieron varios negocios con la esperanza de crear espacios para el sustento de su familia pero, como es claro, tuvieron que cerrar debido a la contingencia. Un ejemplo de esto es el caso de Juan Pablo Loustanau, quien tuvo que cerrar sus dos negocios en Hermosillo.

El joven hermosillense de 25 años comentó que en enero del año pasado abrió dos negocios: Ñenguele Snack Bar y la Agencia Punto de Partida. El primer negocio sólo se mantuvo abierto hasta abril, ya que la plaza donde se encontraba tuvo que cerrar por medidas de salud ante la contingencia por Covid-19.

Resaltó que en marzo pensaba poner en Rappi el servicio de snacks, pero como todos los trámites del gobierno estaban cerrados no pudo concretarlo. Con el cierre de la plaza comercial decidió desistir en su negocio, perdiendo así una gran inversión.

“Del negocio de Ñenguele toda la ganancia era para mis papás, era mi ayuda hacia mis papás y así tener un activo fijo que eso me iba a estar ayudando, más que nada por el sentido de pertenencia. Sentir que tenía algo funcional, pues como yo me dedico a apoyar negocios era como no tener un negocio es no tener una carta de presentación”.

“En Punto de Partida se pagaban alrededor de 8 sueldos y teníamos dos equipos; uno de tres practicantes y otro de cuatro practicantes. Ese negocio sí era el más prometedor y ahí sí fue la inversión más grande en sueldos. Yo tenía pensado solamente a partir del segundo mes llegar a mi punto de equilibrio y empezar a recuperar, pero por cuestiones de Covid las empresas dejaron de pagar”, dijo.

Señaló que buscar nuevos clientes durante la pandemia fue muy difícil, pues todas las empresas estaban utilizando sus recursos para sobrevivir y ya no para promocionarse, lo cual era lo que su negocio ofrecía.

“Nosotros dábamos una difusión a nivel nacional, o igual si lo necesitaban a nivel Latinoamérica, desde páginas de alto alcance como en las plataformas de Facebook. Entonces ya nadie quería invertir".

“Yo con la agencia quería darle la oportunidad a jóvenes de ganar un buen sueldo, porque realmente se les estaba pagando bien. Normalmente cuando salen de la universidad les piden experiencia laboral y mientras no tienen experiencia no les pagan bien, entonces yo quise darles esa oportunidad”, indicó.

Loustanau expuso que quería ayudar y generar empleos en Hermosillo que estuvieran bien pagados, que los jóvenes se dieran cuenta de que sí se pueden tener trabajos dignos y que no se conformaran con miserias, porque en muchas ocasiones pagan muy poco a los practicantes o a los que acaban de egresar.

“Quería ayudar a los negocios locales a darse a conocer, digitalizar todos los negocios tradicionales de Hermosillo desde las tienditas de la esquina y buscar la forma de generarles algún sitio web donde pudieran vender”.

“Hay mucha gastronomía en Hermosillo que es muy rica y no se conoce en las demás regiones porque está solamente en un lugar. Yo quería que esa señora que hacía coricos pudiera venderlos hasta Yucatán. Lo vi muy fácil y lo quise hacer para ayudar pero realmente en este tiempo no estamos para apoyar sino para sobrevivir”, lamentó.

Por último, recalcó que cuando fundó sus dos negocios desconocía todo lo que se aproximaba durante los meses del inicio de la pandemia, pero aún así su plan seguirá en pie cuando todo vuelva a la “normalidad”, y así poder intentarlo de nuevo.