Nonagenaria incansable
La señora Trinidad se levanta todos los días para trabajar y proveer a su familia.
HERMOSILLO, SON.- Con 90 años doña Trinidad, originaria de Oaxaca, continúa llevando el sustento a su familia a través de la venta de frutos secos y manifiesta que el secreto para tener fuerzas y seguir trabajando es levantarse temprano y caminar.
Es menudita, no mide más de 1.50 metros y camina entre los pasillos del mercado ofreciendo su mercancía consistente en nueces enteras, peladas en bolsitas y mezclas de frutos secos a 20 pesitos.
“A 20 mira muchacha, llévalos”, menciona a las marchantes estirando los bracitos flacos que cargan la canastita con poco más de un kilo de nueces.
Algunas personas pasan de largo de la señora, que dice que nació en el mes de junio de 1940, pero que se trasladó a Hermosillo en búsqueda de una mejor calidad de vida.
Ella, aquí crió a sus hijos e hijas y es una de ellas la que le ayuda en la venta, para llevar dinero a la casa en la que viven en la comunidad de Pesqueira.
Cuando la entrevisto me encuentro sentada, ya que es muy chiquita y apenas así puedo verla a los ojos, ella dice que no engaña a la gente, porque ella sí tiene casa.
Reconoce que algunas personas tratan de dar lastima diciendo que no tienen dónde vivir o les falta comida.
“Yo no engaño a las personas, ¿para qué voy a decir que no tengo casa si, sí? Yo sí tengo casa, ¿para qué digo que no? Lo que no tengo es dinero”, afirma con una sonrisa de pena.
Es medio día y aún le quedan paquetitos por vender, ella termina la entrevista y se va caminando en sus zapatitos blancos con rosa, tiene 90 años y su paso es veloz para ser una persona adulta y no se va sin antes reiterar que la clave está en “levantarse temprano y caminar”.
EXP/LS/EV/ENE/2020