"Me encontré entre meterme al narco o morirme de hambre"; salió de su tierra buscando mejores oportunidades
Un hombre de 43 años llegó hace un mes a Hermosillo en busca de un mejor porvenir, porque necesitaba salirse de su estado natal debido a las condiciones imposibles que vivía.
HERMOSILLO, SON.- "No hay trabajo en Veracruz, súmale la inseguridad, me encontré entre meterme al narco o morirme de hambre", comentó el conductor de una plataforma de servicio de transporte privado, que cansado de esa situación dejó su “tierra” y se vino a Hermosillo.
El hombre de 43 años, el cual prefirió mantener su identidad en el anonimato, llegó hace apenas un mes a la capital de Sonora en busca de un mejor porvenir, porque necesitaba salirse de su estado natal debido a las condiciones imposibles que vivía.
Hermosillo le ha parecido una ciudad muy relajada, sin embargo, en varias ocasiones ha sido blanco de discriminación por su color de piel; tuvo un trabajo de velador pero su jefe directo se burlaba por su acento y aspecto.
No obstante, el ahora conductor del servicio de transporte privado confrontó a su jefe y al final solo duró una semana en ese trabajo “por obvias razones”. Cuenta que un amigo que conoció le rentó su carro para que trabajara en el servicio de transporte.
Dice no conocer bien las calles de la ciudad, pero eso no es obstáculo, pues les pide a los clientes que le tengan paciencia, pues poco a poco se va adaptando al ritmo de vida de la capital de Sonora.
“Todavía no veo mucha ganancia de esto porque trabajo en el día, algunos me dicen que trabajar de muy noche es peligroso pero voy a tener que empezar”, expresó.
Al preguntársele si volverá a Veracruz donde tiene a su familia y amigos, comenta que no puede volver sin dar más detalles.