Mala planeación urbana en la ciudad impacta en otras áreas: Especialista

El crecimiento de la ciudad de Hermosillo cada vez es más evidente, pero ésta posiblemente no lo está haciendo de la forma correcta. Este “fenómeno” surge por falta de una buena planeación urbana.

HERMOSILLO, SON.- El crecimiento de la ciudad de Hermosillo cada vez es más evidente, pero ésta posiblemente no lo está haciendo de la forma correcta. Luis Fernando Puebla Corella, comentó que este “fenómeno” surge por falta de una buena planeación urbana.

El licenciado en Planeación Territorial explicó que la ciudad en su crecimiento horizontal tiende hacia un deterioro de las finanzas por el encarecimiento de los servicios. Esto desde cobertura policiaca, hasta equipamientos educativos como es la infraestructura de agua, drenaje, luz, etcétera.

“Este encarecimiento parte de una ciudad distendida, tendríamos que reconocer por qué se da la ciudad distendida, por qué tenemos este crecimiento. Cada vez impactamos más tierra, cambiamos esta consideración biótica a una antrópica. Cambiamos esta corteza vegetal a una impactada urbanamente por el humano”, indicó.

La ciudad discontinua en su crecimiento va dejando espacios vacíos en medio, por lo que al momento que crece de esta forma, generalmente es a partir del mercado del suelo urbano.

“El suelo urbano es la base, el soporte pero al mismo tiempo es una mercancía en la ciudad capitalista y esta mercancía resulta que tiene características únicas. Además de ser indispensable para la vida del ser humano, la producción, intercambio y consumo de bienes es también una mercancía irreproducible. ¿Qué significa esto? Al momento de que tú no puedas hacer más suelo, este se vuelve escaso. Por lo que esta situación en contraste con una oferta y una demanda si no es regulada genera distorsiones”, señaló.

Los demandantes, aquellos que buscan un suelo, ya sea por alquiler o por compra, están demandando cada vez más un bien escaso. Lo que supone que el valor del suelo todo el tiempo esté subiendo. Puesto que es tan poco que siempre está aumentando y quienes son dueños de estos espacios, generalmente no actúan sobre él.

“La actividad especulativa crece y quien es dueño de un terreno lo deja esperar, no lo construye. Sin embargo, ese terreno ya fue servido de servicio públicos. Se le construye una calle, drenaje, entrada de agua, electricidad, por lo que ya tiene un valor agregado”, destacó Puebla Corella.

Resaltó que hay situaciones en Hermosillo donde hay una gran cantidad de lotes baldíos a los cuales se les invirtió infraestructura y se valorizaron a partir de ella, pero siguen sin ser construidos. Cada año van ganando un valor que supera el 20% anual, el cual termina convirtiéndose en un gran negocio.

“Esto supone que la ciudad tenga que hacer un esfuerzo porque hay un déficit de vivienda, porque hay gente que necesita accesar al suelo y que aquellos que lo necesitan, gracias a la misma infraestructura y a la falta de regulación del mercado del suelo, tengan que irse a espacios cada vez más lejos, porque son más baratos y probablemente no servidos de infraestructura”.

“Al momento de dejar estos vacíos hace que la ciudad tenga que recorrerse y recorrerse, lo que supone gastos muy grandes de transporte, una ciudad insustentable y mucho más cara. Una ciudad con menor calidad de aire, así como el encarecimiento de los servicios”, subrayó.

Esto genera un desequilibrio en que la ciudad, todos lo necesitados de suelo, van creciendo de una manera informal y cada vez más lejos en espacios no valorizados por la infraestructura. Por lo tanto, esto sería la razón del crecimiento tan distendido, horizontal y discontinuo que tenemos en Hermosillo.

Por último, recalcó que la solución a este fenómeno sería por medio de la planeación urbana. Reconocer el crecimiento de la ciudad y respetar los programas de planeación de desarrollo urbano, como también que las instituciones de gobierno tomen medidas en la regularización del suelo.