El maestro Francisco Ceballos tiene la colección que soñó en su infancia

El maestro jubilado de la Unison, Francisco Antonio Ceballos Fernández, cuenta con una colección amplia de juguetes y piezas de colección los cuales comenzó a juntar desde 1977, y que asciende a 10 mil piezas actualmente.

Sentado detrás de un escritorio, con mucha paciencia y delicadeza, el maestro ocupa su tiempo libre en la reparación y limpieza de piezas delicadas de una amplia colección de juguetes, discos, historietas y posters de películas que desde hace 46 años lo acompañan y que lo remontan a su niñez.

Francisco Antonio Ceballos Fernández, maestro jubilado de la Universidad de Sonora, desde el año de 1977 inició formalmente con su amplia colección, la cual para él tiene un enorme significado.

El coleccionista cuenta con juguetes, cómics y posters que abarcan desde la década de los años 40’s hasta los 80’s, en donde también se incluyen un par de juguetes de su niñez.

“Es memorabilia, es una palabra muy fea, pero tiene un significado muy bello que proviene del latín ‘memorabilis’ que significa las cosas que son dignas de ser recordadas entonces, la palabra es preciosa, el significado. Mi colección abarca precisamente eso, la memoria, los recuerdos de toda mi generación que es de los 40’s a los 80’s, fundamentalmente se compone de las historietas, los juguetes, pero he ido acumulando ya discos”, compartió.

Una vasta colección

Francisco Ceballos cuenta con una colección de más de 10 mil piezas, entre las cuales destacan los cómics de todo tipo, de los cuales tiene 5 mil, además de discos, juguetes y una variedad de artículos que representan una parte importante en la historia del profesor.

El maestro contó que la colección habla fundamentalmente de su persona, de sus gustos, pues, es una adquisición muy específica en donde tiene desde pistolas de juguete, que representaban a los héroes del Viejo Oeste, hasta superhéroes de Marvel y DC Cómics, así como personajes de películas sobre el espacio exterior.

“Fundamentalmente, mi colección habla de mí, habla de mi persona, de mis gustos, no es una colección muy específica, sino que dispersa, es un privilegio tener muchos juguetes, mucho cierto tipo de juguetes, por ejemplo, los del Viejo Oeste, las fundas, las pistolitas todo lo relacionado con las series de TV que fue ron ‘una droga’ para mí, desde los 6-7 años de edad, del Llanero Solitario, Roy Rogers, todos esos héroes del Oeste que llegaban a través de la televisión y después me fui enganchando con otro tipo de héroes como los mismos superhéroes Marvel, DC Comics”, detalló.

El maestro Francisco Ceballos tiene la colección que soñó en su infancia

Esta cuantiosa colección, que tiene un significado más allá de lo material para el profesor, es como una cápsula del tiempo, en donde se puede notar como el paso de los años también han ido haciendo estragos en los gustos de las y los niños, siendo más significativo en la década de los 90’s y 2000’s.

“También ha cambiado la formación de nosotros como individuos, para mí, infancia, en mucho sentido, es el destino cuando menos en el plano emocional, nuestro apego al núcleo familiar, nuestra tendencia de amor incondicional a los padres, a los hermanos. Esto forma parte de esa conciencia que vamos desarrollando en la familia y también las aficiones y también las creencias. Entonces yo estuve muy apegado a todo lo que siento que me nutrió y lo que me hizo muy feliz a mí en lo particular que fui un niño que jugó mucho, un joven que jugó mucho y sigo siendo un adulto que gusta mucho del juego”, compartió.

El maestro Francisco Ceballos tiene la colección que soñó en su infancia


Tesoro del corazón

Desde lo más profundo de su corazón, en donde aquel pequeño niño de siete años enamorado de las series Old West, de los superhéroes de antaño, aún vive y de vez en cuando sale a relucir cuando Francisco adquiere un nuevo juguete que le recuerdan esas horas de diversión antes de ser un adulto.

Para Francisco Antonio Ceballos, su colección significa una opción y fuente de conocimiento de la cual puede indagar, aprender e investigar todo lo relacionado con la historia, la historieta y los autores, la estética, las teorías, la comunicación que hay sobre el medio impreso y la imagen.

Tras su jubilación, el maestro, que tenía una parte de su exhibición en su oficina, hoy en día a adaptado una habitación en su hogar en donde la mayoría de su preciado tesoro se encuentra a resguardado y del cual quiere dejar un profundo legado y mensaje: “Hablamos de que mi colección, estas cosas que merecen ser recordadas, fueron el motor de toda una generación, fue el factor cultural que moldeó a mi generación, entonces para mí tiene un significado muy profundo, muy emocional y de disfrute”.

El maestro Francisco Ceballos tiene la colección que soñó en su infancia